La comunidad organizó actividades para acoger a los jóvenes que trabajan arduamente durante este verano en distintos sectores.
A Iglesia llena se celebró la Eucaristía dominical este fin de semana en Curanilahue, tras la invitación del Padre Pablo a los jóvenes que llegaron a misionar. En su homilía, el párroco hizo un llamado a “nunca olvidar que somos llamados a ser discípulos del Señor, y a contagiar a todos con alegría el amor de Cristo”. Además destacó el entusiasmo de los jóvenes de Curanilahue, quienes no quisieron sentarse a mirar como los demás misionaban y se unieron a esta hermosa tarea evangelizadora de la Iglesia en su misma Parroquia, demostrando que no es necesario ir lejos para misionar. Al finalizar la eucaristía, los jóvenes de Curanilahue entregaron un recuerdo a los jefes de escuela de los distintos proyectos que llegaron a su parroquia a Misionar.
Maite Gonzalez, misionera del Liceo Parroquial San Antonio de Viña del Mar, dijo que para ella estas misiones fueron muy distintas a las otras en las que ha participado, porque nunca habían tenido la oportunidad de compartir con otras comunidades de la Iglesia.
El Jefe Regional de Misión País Concepción, Nicolás Zárate, dijo que este año Misión País tiene tres zonas en Curanilahue, y agregó que “queremos transmitir la alegría que tenemos como jóvenes, la alegría de ser jóvenes”.
Después de la Misa, todos los jóvenes se reunieron en la Plaza de Armas para compartir y disfrutar del show que organizó la Parroquia para recibirlos de una manera diferente y agradecer su importante labor en el sector. Durante la actividad cada equipo presentó un número artístico para divertir y hacer bailar a los espectadores, así, Misión País, Capilla País, Curanilahue y el Liceo Parroquial San Antonio de Viña del Mar compartieron una experiencia inolvidable en medio de las misiones que se desarrollan entre el tres y el 18 de enero.
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