El sacerdote Neocatecúmeno, padre Leonel Torres Lara visita la Parroquia Familia de Nazaret de Lagunillas, Coronel, lugar donde descubrió su vocación presbiteral.
El padre Leonel fue recientemente ordenado por el Papa Francisco, en el Vaticano, luego de haber cursado sus estudios en el Seminario Redemptoris Mater del Camino Neocatecumenal, en Roma; actualmente, es el Vicario de la Parroquia de Seteville.
El “Padre Leo”, como le dicen sus hermanos de comunidad, llegó a Coronel la semana pasada, y acompañó la celebración de la Palabra e impartió el sacramento del bautismo, participando en las celebraciones de la Eucaristía, en la Parroquia Familia de Nazaret. La primera Eucaristía que presidió fue con las comunidades del Camino Neocatecumenal, el sábado en la tarde, celebración a la que asistieron cientos de feligreses, quienes coparon el templo, entre ellos, los responsables del Camino Neocatecumenal en Chile, familiares, hermanos de comunidad, amigos, profesores del colegio y personas que conocieron al padre Leonel desde pequeño.
La mamá del padre Leo, Miriam Lara, comentó que “como padres, a veces, vivimos momentos de sequía o de angustia al no saber qué iba a ser de este joven que no se motivaba con nada, ni con los estudios, ni con el trabajo, pero de pronto vimos que el Señor hizo lo que nosotros no éramos capaces de hacer, indicarle un camino, de decirle para dónde ir y Leo dio un salto al vacío, sabiendo que el Señor iba a estar ahí para recogerlo”.
Por su parte, el papá del Sacerdote, Leonel Torres, dijo que “todo esto es un regalo del Señor a la familia. A Leo lo siento realizado, pleno y feliz y eso nos tiene muy contentos y emocionados”, agregando que la celebración que presidió su hijo fue como volver a vivir la ordenación, porque ahora está en su casa, en su parroquia y con toda la gente que lo vio crecer y le tiene cariño. Además, llamó a los familiares y a los hermanos de comunidad a rezar por él, para que sea fuerte en su ministerio.
La visita del sacerdote coincidió con la visita de la Hermana Alabanza, una de las primeras vocaciones de la Parroquia, y que hoy está en el Monasterio de las Hermanas de Belén, en Israel. Con estas dos hermosas visitas, la parroquia de Lagunillas se vistió de fiesta, y los feligreses renovaron sus corazones en Cristo al ver las maravillas que hace el Señor al dejarse guiar por Él.
Al finalizar la Eucaristía, los asistentes besaron las manos recientemente consagradas, acción que se realiza al ordenar a un nuevo presbítero.
Durante los próximos días, el sacerdote realizará charlas vocacionales a los jóvenes de la parroquia; la primera, se realizó el este lunes, a las 19:45 horas, en la parroquia sobre el tema “El llamado a la vida sacerdotal y/o religiosa”.