Con éxito llegó a su término el “Curso de Bioética para Sacerdotes”, organizado por la Arquidiócesis de Concepción a través del Departamento Pastoral del Clero y la Universidad Católica de la Santísima Concepción, mediante su Instituto Superior de Bioética.
Participaron de él cerca de 80 sacerdotes de distintas diócesis del país, que compartieron temas sobre bioética en el inicio y final de la vida humana, además de varios paneles con exposiciones de especialistas acerca de “La cuestión del aborto en Chile”, “Bioética y Planificación Familiar”, “Cuestiones debatidas en torno a la Procreación Humana”, “Una aproximación integral a la muerte de la persona humana”, “Desafíos bioéticos al final de la vida” y “La cuestión de la muerte y el sufrimiento en el siglo XXI”.
En el instante de la clausura del curso, el Arzobispo de Concepción y Gran Canciller de la UCSC Monseñor Fernando Chomali, agradeció a los participantes por el esfuerzo para llegar a Concepción, y también a los sacerdotes de la Arquidiócesis. “El curso ha sido interesante, los paseos muy bonitos y fraternos, un momento de Iglesia fundamental. Seguiremos siempre promoviendo la vida, la familia y generando vínculos de comunión entre todos. Estoy muy agradecido de las personas que han colaborado para sacar adelante este curso. Por último, quisiera decir que detrás de esto hay mucho trabajo, del Departamento Pastoral del Clero, la Arquidiócesis, el Instituto de Bioética de la UCSC, todos con mucho amor y sencillez, y espero que ustedes también organicen este tipo de encuentros, que nos ayudan mucho como presbiterio y comunidad sacerdotal, en temas que realmente importan hoy día”.
Uno de los participantes fue José Carraro, sdb., director del Colegio Salesiano de Antofagasta, quien manifestó que “lo encontré bueno, de calidad. Me gustó porque se pensó en una fundamentación de todo, desde el punto de vista teológico, pastoral, antropológico y trascendente, que revela que aquí hay un buen equipo y que piensa, no solamente son médicos sino que tienen formación ética, moral, espiritual y cristiana, lo que es muy importante en un encuentro de esta naturaleza”. “Habría sido bueno más diálogo, más comunicación entre los profesores y nosotros porque hay muchas pequeñas preguntas que se pueden hacer en un grupo”.
A juicio de Pedro Flores, misionero nicaragüense de la Diócesis de Granada y vicario en la parroquia San José de Arauco, “la formación en bioética fue excelente, desde el momento de la concepción de la vida humana y viendo todos los procesos sobre este tema a lo largo de la historia, pero también respecto de la ‘guerra civil de ideas’, donde más allá de defender el derecho a la vida se ve un trasfondo de modelo socioeconómico u otras ideas que están detrás de todo esto, al generar vida ya no tanto por la unión conyugal sino con aspectos técnicos, médicos, apreciándose manipulación, no un plan de Dios”.
Uno de los organizadores fue el médico Cristian Vargas, director del Instituto Superior de Bioética de la UCSC, quien destacó que “fue una jornada muy exitosa, con buena convocatoria de sacerdotes de todo Chile. Trabajamos arduamente durante tres días, en las ponencias participaron profesores del Instituto de Bioética, de la Facultad de Medicina de la UCSC y algunos de universidades amigas. Quedamos con el desafío de multiplicar esta enseñanza en el resto de las diócesis de Chile, por lo que el Instituto de Bioética se pone a disposición para formar en estos temas”.
Larry Henríquez Bravo – Periodista / Instituto de Teología UCSC