Solemne Te Deum en Concepción convocó a las autoridades y a la comunidad

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Publicado el: 18 septiembre, 2014

Abordando diversos temas contingentes de la sociedad chilena, desde la perspectiva del Evangelio, Monseñor Fernando Chomali, Arzobispo de Concepción, centró su homilía de celebración del solemne Te Deum, en la catedral de la ciudad.

A la celebración, fueron invitadas autoridades de Gobierno, parlamentarias, FF.AA. y de Orden, además, de numerosas personas que coparon el templo católico, previo a la tradicional parada militar, que se realiza anualmente, en la plaza Independencia de Concepción.

Monseñor Chomali, dijo, en parte, en su mensaje: “Hoy también, movido por la solemnidad de la ocasión, la Iglesia Católica se compromete nuevamente y públicamente a cumplir su tarea de anunciar el Evangelio que nos trae Jesús, el Señor; de promover incansablemente la paz y de ayudar al débil y al necesitado. La Iglesia Católica, al contemplar a su maestro, aspira a que su horizonte de comprensión  del mundo, dar luz, esperanza, alegría, paz, verdad, en definitiva salvación, donde no la hay. Este es el mandato divino que estamos llamados a cumplir”.

Agregó que “desde Jesús miramos con un sano realismo el presente. Lo hace, apartándose del pesimismo estéril, que sólo crítica y no propone, y apartándose también del optimismo ingenuo, que cree que todo está muy bien”.

Enfatizó que “el realismo nos obliga a mirar aquello que pone en peligro o atenta en contra de la dignidad de la persona humana, y su camino a la felicidad plena, y proponer caminos desde el Evangelio, para salir de ella”.

Dedicó una parte sustancial de su homilía, en la problemática que viven miles de jóvenes, en el país. “Mi primera preocupación son los jóvenes. El país ha crecido económicamente, pero muchos jóvenes están y se sienten solos, sus manifestaciones de rabia que vemos, día a día, en muchos de ellos no es más que el efecto del abandono en que se encuentran. Hay un grupo de ellos que no ven para sus vidas, horizonte de futuro y no se sienten parte de la sociedad. En Chile, más de 700  mil jóvenes no estudian ni trabajan. En la región son más de 120 mil. ¿Podemos quedar indiferentes frente a ello? Ciertamente no”.

Abordó, además, el tema de la educación. “Esperamos que la reforma educacional, que se avecine, permita que, por un lado, los padres puedan elegir el proyecto educativo que quieren para sus hijos y que, por otro, la calidad de la educación recibida no dependa de la situación económica de los padres. Ello es una injusticia que clama al cielo y que requiere ser enmendada. Para ello, es urgente fortalecer y mejorar la educación pública”.

Destacó también el tema del trabajo. “Preocupa también el empobrecimiento del valor del trabajo. El trabajo es sagrado porque lo realiza una persona. Allí, radica su riqueza y su dignidad, y no es una mercancía que se transa en el mercado, ni un mero hacer en el engranaje de la producción. Hemos de colaborar activamente para generar más y mejores trabajos (…) Duele el alma ver cómo se cierran industrias y los sueños de tantos. Duele el alma ver cómo son tratados los pequeños empresarios, que quedan lanzados a su propia suerte y, en la más absoluta indefensión, frente a los grandes. Esa es una herida que aún supura en muchos”.

Lamentó, en tanto, la intención de algunos sectores del país, en promover el aborto y la eutanasia. “Esta sociedad deshumanizada se está abriendo a la posibilidad que, en Chile, se despenalice el aborto y la eutanasia. Ello, sólo traerá efectos nocivos para la vida de los más débiles, de los que requieren más cuidado. El talante de una sociedad se mide en la capacidad que tiene de cuidar al desvalido. Aspiremos a ello como sociedad. Las futuras generaciones lo van a agradecer”.

Finalmente, saludó al nuevo gobierno regional, dirigido por el intendente Rodrigo Díaz. “Tendrán la oportunidad de generar la cultura del diálogo con altura de mira, la cultura del respeto irrestricto por el que piensa distinto, la cultura de reconocer cualidades humanas también en el adversario político. La cultura de la propuesta de ideas, la cultura de la mirada país por sobre la mirada del partido. La cultura de la unidad.  La cultura del trabajo bien hecho y el rechazo a todo interés personal u oportunismo. La cultura del respeto a la vida, desde el momento de la concepción, hasta la muerte natural”, concluyó.

Al término de la celebración, el Intendente Díaz valoró el contenido del mensaje de Monseñor Chomali y dijo que algunos de los problemas planteados están en abordaje por el Gobierno, como son la reforma tributaria y la reforma de educación y, a nivel regional,  se está diseñando una nueva estrategia de desarrollo para la región del Biobío.

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