El pasado 23 de mayo, Monseñor Oscar Romero, fue beatificado por el Papa Francisco, en su propio país, El Salvador.
Por ello, la Vicaría de Pastoral Social a través de su Unidad de Formación ha preparado un díptico dar a conocer su valiente testimonio de Amor y Servicio a su pueblo sufriente, testimonio que involucra el trabajo por la justicia, el respeto de los derechos humanos, la paz y la unidad en su país. Su mensaje y acción nos recuerdan las palabras de Juan: …¿cómo puedo decir que amo a Dios a quien no veo, si no amo a mi hermano a quien veo? (cf. 1 Juan 4, 20).
En la Asamblea Mundial de Caritas, realizada durante el mes de mayo, en Roma, Monseñor Romero fue adoptado como Patrono de la Caritas Internacional. Que su ejemplo anime el servicio de la Iglesia, en el anuncio de la Buena Noticia del Reino de Dios, en el que todos podamos sentirnos y vivir como hermanos, hijos de un mismo Padre –Dios, pensando muy especialmente en los pobres y excluidos de nuestro país:¿Quiénes son hoy? ¿Qué estoy haciendo por ellos? ¿Cómo promovemos sus derechos, su dignidad?
Larry Henríquez Bravo – Periodista
Unidad de Comunicaciones
Vicaría de Pastoral Social