Luego de dos meses de intenso trabajo, los miembros de la VPJ tuvieron una instancia para compartir y fortalecer la gran labor que cada uno cumple.
Los siete equipos de servicio que integran la Vicaría de Pastoral Juvenil (VPJ) se reunieron el sábado 11 de agosto, en el hotel Diego de Almagro, con el objetivo de fomentar la unidad del equipo y de potenciar el trabajo que cada grupo realiza. Para esto, los jóvenes contaron con momentos de reflexión y un coaching, los que apuntaron a fortalecer el compromiso y la labor de cada uno de ellos.
A la jornada concurrieron los equipos de apoyo y logística, comunicaciones, formación, espiritualidad y liturgia, gestión económica, misiones y solidaridad. En total, asistieron 35 jóvenes voluntarios, quienes participaron de las actividades que planificaron el Vicario de la VPJ, padre Pablo Leiva, junto al secretario ejecutivo, Víctor Avendaño, para comenzar un segundo semestre de trabajo con fuerza.
En la cita, el padre Pablo tuvo la oportunidad de escuchar a los jóvenes, quienes expresaron sus opiniones y expectativas de la VPJ. Además, el Vicario expuso los objetivos y desafíos que la entidad enfrentará el segundo semestre y les entregó algunos consejos para fortalecer la comunión al interior de los equipos y para tener siempre presente que el centro de sus actividades es Jesucristo.
“Se cumplieron las todas las expectativas. Vivimos una jornada muy bonita de trabajo, de fraternidad y de sentirnos todos corresponsables en la tarea de educar a los jóvenes”, sostuvo el Vicario.
Para finalizar la jornada, Nicolás Perret, socio director de Visión 360, Consultora de Gestión y Desarrollo de Personas, realizó un coaching sobre el liderazgo interno de los jóvenes y, además, valoró la labor de cada uno de los jóvenes voluntarios que estuvieron presentes el sábado.
Con esta primera jornada de trabajo, la VPJ espera fortalecer y profesionalizar cada vez más la labor que se realiza, así como también reanimar la fe y el compromiso de los voluntarios que la integran para entregarle a la Iglesia un trabajo de excelencia, con el amor y la alegría que caracteriza a los jóvenes.