Con un desayuno fraterno, la Vicaría de Pastoral Social del Arzobispado de la Santísima Concepción agradeció el desempeño de las alumnas de la Universidad Católica de la Santísima Concepción Clara Morales y Bárbara Soto, quienes cumplieron su práctica profesional de Trabajo Social en esta unidad pastoral.
Durante el compartir, Bárbara Soto comentó que su práctica profesional fue una experiencia muy grata, por el ambiente laboral y la gente que trabaja en la Vicaría. “Rescato el cariño que entregan todos los días, el ánimo que existe y las distintas áreas que hay para trabajar tanto en las Fundaciones Sociales como en la Pastoral. Es una gama de servicios muy variada, donde se debe tener impregnada la misión, no basta solamente con el ánimo de trabajar o la vocación social, sino que va de la mano con el ser católico”.
Por su parte, la alumna Clara Morales señaló que al principio desconocía el trabajo que se realizaba en la pastoral social. “Ahora, al revisar en todas las áreas donde me desempeñé como trabajadora social, reconozco que fue muy bueno porque me pude desarrollar integralmente, ya que trabajé con distintos tipos de usuarios tales como migrantes y personas con necesidades diversas”. “Pude tomar decisiones, crear y ejecutar programas, con orientación y modificación de mi supervisora de práctica. Fue una oportunidad muy importante porque me desenvolví completamente. También destaco la experiencia profesional por parte de mi supervisora, que me traspasó el conocimiento sobre algunas cosas en el período en que estuve aquí”.
La secretaria ejecutiva de la Vicaría de Pastoral Social, Sra. Gabriela Gutiérrez, entregó su impresión acerca de la práctica profesional cursada por ambas alumnas. “Siempre que se termina un proceso de esta naturaleza tenemos una mirada evaluativa. El aporte de los alumnos en práctica en la Vicaría es profesional pero también humano, y en ese sentido especialmente este año, en que durante el primer semestre estuvimos en un contexto de instalación de la nueva Vicaría y los criterios de funcionamiento, las dos alumnas en práctica de trabajo social se insertaron para fortalecer esos objetivos y tareas, fortalecer el equipo diocesano tanto del área de animación pastoral como de las fundaciones. Así, podemos visibilizar varios frutos, por ejemplo constituir el comité paritario, apoyar en la línea de gestión a la Fundación, y en el caso del área de animación pastoral, la alumna apoyó especialmente la atención a las personas, casos sociales y programas en algunas zonas específicas, como el trabajo con los adultos mayores y con las mujeres en Coronel”.
La asignatura de práctica integrada de trabajo social está orientada a que los alumnos apliquen de manera concreta lo aprendido teóricamente.
Larry Henríquez Bravo – Periodista / Unidad de Comunicaciones, Vicaría de Pastoral Social