Con un corazón agradecido, el Padre Sixtus Uwague, de la Orden de San Agustín, dejó la Arquidiócesis de la Santísima Concepción para iniciar una nueva misión pastoral en San Fernando, perteneciente a la Diócesis de Rancagua.
Fueron cuatro años los que el Padre Sixtus estuvo en Concepción, específicamente en la Parroquia San Agustín, donde fue Párroco durante dos años y medio.
El sacerdote comentó que al principio fue difícil, ya que coincidió con la pandemia, por lo que “no había gente y no sabía quién estaba a cargo de cada cosa”, pero con el paso del tiempo salió todo bien. En ese contexto, destacó que “es una comunidad que tiene mucho cariño. Me han mostrado que soy parte de la familia y eso para mí es una alegría”. Pese a que reconoció que siente tristeza por dejarlos, afirmó que se va contento “por el tiempo con ellos”.
El Padre Sixtus expresó su profundo agradecimiento a Dios y a la gente, e invitó a la comunidad a tener la certeza de que “nada es imposible, sólo necesitan poner su confianza en Dios, porque este trabajo, esta misión, este servicio, no es de nosotros, no es mío, sino que es del Señor, porque es Él quien da las herramientas y la forma de realizarlo”.
El domingo 3 de marzo, el Padre Sixtus llegó a la Parroquia San Agustín de San Fernando, donde asumirá como Párroco. Se trata de una comunidad que conoce bien , pues “antes de llegar a Concepción estuve allá un año, así que es un terreno familiar”. En tanto, el viernes 1 de marzo, el Padre Samuel Jara O.S.A. asumió como Administrador Parroquial de la P. de San Agustín de Concepción en una Misa presidida por el Administrador Diocesano de Concepción, Monseñor Bernardo Álvarez, quien encomendó la nueva misión pastoral de ambos sacerdotes a la Virgen del Carmen.
Por su parte, el Provincial de la Orden de San Agustín en Chile, Padre José Ignacio Busta O.S.A., espera “que sea un trabajo hermoso, un trabajo también con el signo agustiniano para que en nuestras parroquias, no sólo San Agustín de Concepción, sino que también nuestra parroquia hermana de San Fernando, podamos seguir caminando y anunciando el Reino de Dios en clave de comunidad”.
