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El desafío comunitario

Durante la tragedia vivida por miles de personas en los incendios de la Región de Valparaíso y sus dolorosas consecuencias en pérdidas de vidas humanas, hogares y poblaciones enteras arrasadas por el fuego, que lamentablemente se mantienen ahora con la llegada del frío y las lluvias, se destacó en los medios de comunicación la noticia de una pequeña comunidad que pudo resistir el embate de las llamas: la población Botania.

La pregunta que surgió en aquel momento fue cómo pudieron sobrevivir y resguardar su territorio de los incendios si alrededor suyo se quemó todo. La respuesta fue el trabajo preventivo impulsado a través de un proyecto de CONAF y CARITAS Chile. Hubo una publicación en la red X que daba cuenta de esta intervención, y terminaba señalando la clave del proyecto y el éxito del resultado: “La única forma de sobrevivir a estos eventos es en comunidad”. Los distintos actores involucrados en la instalación del proyecto y su ejecución señalaron la importancia de la “gestión comunitaria”, “la comunidad como motor de cambio”, y “el trabajo colaborativo”.

La Iglesia Católica celebró este domingo la Solemnidad de la Santísima Trinidad, el misterio de nuestra fe que se manifiesta en la comunión de las personas divinas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Es un misterio de amor que nos ha revelado Jesucristo y que se ha hecho visible en la historia, especialmente por su testimonio, que celebrábamos en este tiempo pascual y que, luego, hemos recibido por el anuncio de la Iglesia que nos ha comunicado esta Buena Noticia.

El Papa, en su convocatoria del Sínodo de la Sinodalidad, ha puesto de relieve la dimensión trinitaria como fundamento de la vida y la misión de la Iglesia. Es verdaderamente un patrimonio maravilloso de amor y plenitud que podemos ofrecer a la sociedad: la Iglesia contempla e imita la vida de la Santísima Trinidad en su comunión y sale desde esta fuente comunitaria a la misión de la que nos hace partícipes activos por el bautismo: comunión, misión y participación.

Volvamos al mensaje posteado frente a la salvación de la población Botania: “La única forma de sobrevivir a estos eventos es en comunidad”. Vivimos eventos graves hoy en día, tragedias dolorosas, y necesitamos salir adelante; “la única forma de sobrevivir es en comunidad”. No lo olvidemos.

Mons. Bernardo Álvarez Tapia
Administrador Diocesano de Concepción

Publicado el: 27 Mayo, 2024
© Arzobispado de Concepción