donar

La formación en los cristianos

“Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amas esté en ellos y también yo esté en ellos” (Jn 17, 26)

Hoy en día es evidente la necesidad de evangelización en el mundo, que se manifiesta en las diversas necesidades que visualizamos al recorrer nuestra ciudad, al ver la televisión o al leer el diario; necesidad de justicia, de verdad, de solidaridad, de amor, etc. Todas ellas se originan en la necesidad de Dios, es por ello que los cristianos tenemos grandes desafíos en la cultura de hoy, muchas veces nos preguntamos ¿cómo hablar de Dios en medio de tanta la violencia? ¿cómo hablar de Dios en medio de tantas injusticias? ¿cómo hablar de Dios en un contexto que muchas veces parece desesperanzador?  No parece fácil la tarea que Jesús nos ha encomendado y de la que somos parte desde el bautismo: “Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia”.

No hay recetas para evangelizar en medio de estos desafíos culturales, pero sí está claro que nosotros mismos, los cristianos, somos los primeros que debemos conocer a Dios, quien es fuente inagotable de conocimiento para el hombre y la mujer. No hay magíster, ni diplomado, ni universidad que nos prometa el conocimiento pleno y absoluto de Dios. Pero ¿para qué conocer a Dios? Lo conocemos para amarlo, servirle y ser testimonio de Él. Los desafíos culturales de hoy nos exigen a los cristianos conocer a Dios, conocer a Jesús y al Espíritu Santo, para sembrar la esperanza y los principios del Evangelio, para esto quien quiere amar y servir a Dios debe profundizar en los misterios de nuestra fe.

Conocer a Dios es compartir la vida, entrar en el misterio de Dios. Los discípulos conocieron a Jesús y perseveraron en anunciar el Evangelio a todo el mundo, porque compartieron su vida con Él, compartían la mesa, la oración y les enseñaba sobre el Reino de Dios (cfr. Mt 9, 37; Lc 11,1; Mc 9,31; Lc 17). El mundo de hoy, nuestra ciudad, los niños y jóvenes necesitan conocer la Buena Noticia, pero no como “doctrina” sino como una forma de vida. Para ser Iglesia misionera en salida, tenemos que ser en primer lugar cristianos que conozcamos y testimoniemos a Jesús.

La evangelización nos desafía y nos invita a unificar la formación y el testimonio, el Papa Francisco nos recuerda que evangelizar “no es transmitir una ideología o una “doctrina” sobre Dios, no. Es transmitir a Dios que se hace vida en mí: esto es dar testimonio; y además porque «el hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan, […] o si escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio » (EN 41)  (Audiencia General Papa Francisco Marzo 2023; El Testimonio como primera forma de evangelización).

Karina Muñoz
Coordinadora del Departamento de Formación
Arquidiócesis de Concepción

Publicado el: 28 Mayo, 2024
© Arzobispado de Concepción