Con gran entusiasmo se vivió el encuentro de niños y jóvenes con el arzobispo de Concepción, monseñor Sergio Pérez de Arce SS.CC. la tarde de este martes 9 de julio en el Espacio de Encuentro Joven Cristo Vive de Concepción.
La actividad, organizada por la Vicaría Pastoral para el Servicio de la Niñez (VPSeN) y la Vicaría Pastoral de Juventud (VPJ), comenzó con una Eucaristía en el templo San José y luego se realizó un compartir fraterno.
La Misa fue presidida por monseñor Sergio Pérez de Arce SS.CC. junto al padre Ricardo Valencia, al padre César Pedreros, al padre Claudio Alarcón y al padre Bakanja Kasondoli.
En su homilía, monseñor Pérez de Arce destacó la belleza de que la Iglesia “sea diversa, que haya adultos, tercera edad, que haya matrimonios, que haya jóvenes, que haya niños. Entonces, cuando los jóvenes no están, cuando los niños no están, algo nos falta. Así que nos alegramos de que aquí haya jóvenes y estén haciendo el camino de encuentro con Jesús”.
“Y lo más hermoso que tenemos en la Iglesia no somos nosotros, sino que es el Señor, Jesucristo, Él es el centro. A Él tenemos que conocerlo, seguirlo, amarlo y de Él tenemos que aprender a vivir la vida”, afirmó.
Además, el arzobispo de Concepción dijo a los presentes que “tenemos que aprender una y otra vez el camino de Jesús” y enfatizó que “toda nuestra pastoral, nuestra Pastoral Juvenil, nuestra Pastoral de la Educación Superior y la Pastoral de la Niñez tiene que tener este norte: conocer, amar y seguir el estilo de Jesús. Y así seremos sus discípulos hoy día y siempre”.
“Con este Jesús nos vamos a encontrar ahora en la Eucaristía, nos alimentamos de Él para vivir como Él todos los días en el mundo, en la sociedad, en las cosas que hacemos cada día”, puntualizó.
En el momento de la presentación de las ofrendas, fueron llevadas al Altar frazadas y una caja de alimentos, como signo de solidaridad. También, una Cruz que fue pintada por niños de las diversas realidades con que trabaja la Vicaría de la Niñez, y los jóvenes de la Vicaría Pastoral de Juventud presentaron una polera, un jockey y una capa de lluvia, como signo de caminar juntos en la Peregrinación Juvenil al Santuario San Sebastián de Yumbel y a la Jornada Nacional de la Juventud. Finalmente, los coordinadores de la Pastoral Vocacional llevaron hasta el Altar los dones de pan y vino.
Al término de la Santa Misa el arzobispo de Concepción bendijo a los jóvenes que participarán en las misiones de invierno y luego, en el compartir fraterno, entregó un reconocimiento a un grupo de jóvenes que participó en el Taller de Formación para Líderes de Pastoral Juvenil.
El delegado episcopal para la Pastoral de Juventud, Milton Gioia, comentó que fue “una Misa que estábamos esperando hace mucho tiempo con ansias y con alegría. Se ha vivido una instancia fraterna, dando la bienvenida a nuestro arzobispo desde todas las áreas de la Pastoral de Juventud, pero también de la Pastoral de la Niñez. Y la verdad es que queremos seguir haciendo camino junto a este pastor, que está con muchas ganas de acompañarnos en el servicio. Nosotros le hicimos una invitación especial para la peregrinación al Santuario San Sebastián de Yumbel, así que esperamos con mucha alegría que él pueda estar también allí con nosotros”.
Por su parte, la delegada episcopal para el Servicio de la Niñez, Fernanda Lara, señaló que haber vivido esta instancia fue “una alegría tremenda” y destacó que “si bien el frío y el día fue un poco complicado, hubo representación de ambas vicarías. Así que estamos contentos de compartir esta primera jornada con la Pastoral de Juventud, porque eso habla también de esta Iglesia que queremos, esta Iglesia unida, que trabaja en conjunto. Los niños y los jóvenes son el presente de nuestra Iglesia, así que estoy feliz de esta instancia y pronto vendrán más, porque como VPSeN tenemos hartas actividades ahora en agosto. Así que estamos felices”.
