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Tres matrimonios y un sacerdote de la Arquidiócesis de Concepción participaron en Encuentro Internacional de los Equipos de Nuestra Señora

Publicado el: 6 Agosto, 2024

Tres matrimonios y un sacerdote de la Arquidiócesis de la Santísima Concepción fueron parte del XIII Encuentro Internacional de los Equipos de Nuestra Señora (ENS), que se realizó entre el 15 y el 20 de julio en Turín, Italia. 

El tema de este encuentro -donde participaron más de ocho mil matrimonios y cerca de 400 sacerdotes- fue “Vayamos con el corazón ardiente”, recordando el Evangelio según san Lucas 24, 15-35, que relata lo vivido por los discípulos de Emaús. 

En esta instancia participaron los matrimonios conformados por Sandra Rebolledo y Carlomagno Espinosa, María Navarrete y Ricardo Valencia, y Marcela Sanhueza y Luis Garrido, junto al padre Pedro Gómez, quien es el sacerdote consiliario del movimiento en nuestro país. Es importante mencionar que también fue en representación de Chile, el matrimonio conformado por Mireya Rojas e Israel Monje, quienes son de Santiago. 

“Con el corazón ardiente”

Para el padre Pedro participar en este encuentro “fue algo muy enriquecedor, tanto por la formación entregada como también por los testimonios de fe y amor que han entregado diversos matrimonios durante la jornada. Además, el tener un encuentro internacional, que congrega a equipos de matrimonios junto con los sacerdotes consiliarios de los cinco continentes, permite tener una experiencia de Iglesia muy importante en cuanto a la diversidad de carismas y tradiciones, percibiendo que la metodología de acompañamiento de los  matrimonios fortaleciendo su espiritualidad conyugal, es un medio que permite a la Iglesia responder a tantas inquietudes que existen entre los esposos para fortalecer su vida matrimonial en el tiempo de hoy”.  

Mientras que para Sandra Rebolledo, la oportunidad de ser parte de este encuentro internacional “significó fortalecer nuestra alegría, espiritualidad, compartir nuestras vivencias con otros matrimonios, escuchar testimonios de conversión y los milagros de Dios en las familias, en los equipos, en los matrimonios, y compartir con hermanos que  aunque hablan otros idiomas, todos tenemos una lengua común, que es Cristo”. En ese contexto, destacó su “compromiso de pertenecer a los Equipos de nuestra Señora, ver con nuestros propios ojos el crecimiento de los equipos a nivel mundial y el trabajo que tenemos pendiente en nuestro país apoyados por nuestros sacerdotes y consiliarios. Fue emocionante estar reunidos con todos nuestros hermanos unidos en el sacramento del matrimonio, compartir la misa diaria, escuchar la meditación profunda a través del Evangelio de Emaús: fragilidad, iluminación, ofrenda, comunión y, por último, el envío que es contar lo que hemos visto y sentido a través del espíritu Santo y traerlo a nuestro país”.

“Fue hermoso, compartir los alimentos, ver a obispos y sacerdotes reunidos con las familias, un apoyo mundial, con la alegría de ver un estadio lleno de hermanos de diferentes países, diferentes banderas y colores donde se notaba la alegría, todos unidos fortaleciendo nuestra fe en Dios. Todos cristianos comprometidos, orando, rezando, cantando, recibiendo la Comunión todos los días, viendo muchos sacerdotes. Fue un encuentro maravilloso para nosotros. Muchos testimonios de vida, de dar gracias, perdón y amor a Dios, la esperanza, la fe en un mundo mejor, cantando y orando en diferentes idiomas, pero unidos en el mismo fervor ardiente, sentir el Espíritu Santo manifestarse en nuestro encuentro y en nuestros corazones, y salir con el corazón ardiente”, agregó. 

Asimismo, María Navarrete afirmó que “fue hermoso ver cómo de cinco continentes llegábamos junto a sacerdotes, diáconos y religiosas, quienes nos acompañan y orientan mensualmente en nuestras reuniones de equipos, que están conformados desde cuatro a siete matrimonios, además de un consiliario con el que mensualmente trabajamos un texto de estudio. Aunque los asistentes al encuentro hablábamos un lenguaje muy distinto, no faltaba un saludo con afecto, todos participábamos con alegría, nos relacionábamos con disponibilidad y nos fuimos integrando en el programa previsto. Fue una semana de trabajo en la que desde Chile viajamos cuatro matrimonios (…) y nos sentimos con el corazón llenito de estar allí”.

“Compartimos la mesa eucarística, testimonios de matrimonios, en los que de varias formas te sientes identificado por las situaciones vividas. Nunca habíamos participado en un encuentro de matrimonios así de masivo”, añadió. 

“Caminar juntos”

Recordando lo vivido durante el XIII Encuentro Internacional de los Equipos de Nuestra Señora, el padre Pedro Gómez señaló que “hubo muchos momentos de compartir con personas de diversos países. En mi caso particular también participé del coro que se formó para animar en las celebraciones eucarísticas y otros momentos de oración, pero creo que para todos fue muy significativo el poder encontrarnos personas de diversos  lugares del mundo para compartir nuestra fe en común y desde estados de vida diferentes, como son el estado matrimonial y la vida sacerdotal, descubrir nuevamente que el Señor nos invita a caminar juntos”. 

“Un ejemplo de esto fue presenciar un musical titulado “Dos en camino”, una obra inspirada en la experiencia que tienen los discípulos de Emaús, narrado en el evangelio de Lucas capítulo 24, considerando también las dificultades por las cuales pasan los esposos,  pero donde también descubren al Señor resucitado en sus vidas y que les entrega a ellos una vida nueva, especialmente desde el encuentro en la Eucaristía. El logo del encuentro también muestra una pareja de esposos caminando por este camino. Creo que todos los momentos del encuentro tuvieron como referencia ese caminar junto de los esposos como una especie de Iglesia doméstica sinodal junto a sus hijos, y donde la Iglesia tiene el desafío y deber de acompañarlos en estos tiempos”, enfatizó.

Mientras que Sandra Rebolledo destacó el haber visto “a nuestro país presente en todas las actividades, vestidos con nuestro traje típico y dando a conocer nuestro país y a nuestros santos a través de un Stand Hispanoamericano, y ver al padre Pedro Gómez, nuestro consiliario de Chile, en el coro cantando en diferentes idiomas, fueron emociones de alegría. Y también ver a los obispos y sacerdotes de diferentes latitudes apoyando al movimiento”. 

“Somos matrimonios católicos, comprometidos, y creemos que el matrimonio y  la familia  son la cuna de la evangelización, de las vocaciones y de la fuerza de la Iglesia”. En ese contexto, relató que “nos encontrarnos con chilenos, que viven en Europa y que también, pertenecen a los Equipos de Nuestra Señora” y destacó la alegría de “ver que los matrimonios del mundo crecen y apoyan a su comunidad, acompañados con sus sacerdotes, lo que crea vínculos y espiritualidad hacia el camino de la santidad”. 

Asimismo, afirmó que fueron “experiencias inolvidables” el ser parte de los más de ocho mil matrimonios que participaron en el encuentro, escuchar sus experiencias y también haber podido visitar la Basílica de María Auxiliadora, la Catedral y Basílica de Turín y ver el Manto Sagrado de Turín. 

Por su parte, María Navarrete destacó la gracia de peregrinar y vivir la Misa en diferentes idiomas, pues “te das cuenta de lo universal y, a la vez, única que es nuestra Iglesia Católica”, y también la oportunidad de viajar a Francia y visitar la sepultura del padre Henri Caffarel y “el Monasterio en Troussures, en donde el padre Caffarel y cuatro  matrimonios iniciaron este caminar de los Equipos de Nuestra Señora. Quedamos agradecidos  de esa visita”. 

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