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SOLIDARIDAD, AMISTAD CÍVICA Y ACOGIDA AL MIGRANTE

Prot. CECh Nº 142 / 2021

 

Mensaje del Comité Permanente del Episcopado en el “Día de la Solidaridad”

 

  1. Celebramos el 18 de agosto el Día Nacional de la Solidaridad, en homenaje a san Alberto A nombre de los Obispos de Chile, queremos agradecer a todos quienes cada día sirven a sus hermanos en múltiples iniciativas y organizaciones solidarias. De modo especial, a todos quienes en medio de la pandemia han dado muestras de una solicitud constante por aquellos hermanos más frágiles y desvalidos, particularmente en el ámbito de la salud. Cómo no recordar a médicos, enfermeras, TENS y tantas otras personas que han servido incluso hasta dar su vida por ser fieles a su vocación de servicio.

 

  1. El Papa Francisco nos ha recordado en su Encíclica Fratelli Tutti que la solidaridad es mucho más que algunos actos de generosidad esporádicos, pues “es pensar y actuar en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de También es luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, de tierra y de vivienda, la negación de los derechos sociales y laborales” (N° 116)

 

  1. En este sentido, vemos como un signo de esperanza que en nuestro país se esté desarrollando un diálogo institucional que busca un modo de organizarnos y de convivir que atienda de mejor forma a la dignidad de las personas y a los anhelos de mayor justicia Sin embargo, para que este proceso dé buenos frutos, vemos indispensable cultivar una auténtica amistad cívica, que permita un diálogo en respeto mutuo y escucha verdadera. La intolerancia y la descalificación no son el camino, sino generar una cultura del encuentro que integra las diferencias y permite la gestación de un pacto social. “Lo que vale es generar procesos de encuentro, procesos que construyan un pueblo que sabe recoger las diferencias” (Fratelli Tutti N° 217). Este es el camino que debe seguir la política, una de las formas más preciosas de solidaridad, llamada a edificarse sobre altos estándares éticos y amistad social.

 

  1. La solidaridad también nos abre al dolor de los otros más allá de nuestras fronteras. Nos preocupa actualmente, entre otras muchas realidades de aflicción, la situación que se vive en Haití y en Afganistán. Valoramos los gestos de solidaridad de parte de autoridades y de otros sectores, pero sin duda que podemos hacer mucho más. Creemos que un modo concreto de solidarizar con Haití, afectado por un nuevo terremoto y una crisis social permanente, es facilitar la regularización de la situación migratoria de miles de haitianos residentes en nuestra patria, abriéndoles la posibilidad de traer a sus hijos y familiares cercanos. En el marco de la normativa vigente y de una fraternidad que está llamada a ser universal, podemos crecer en acogida e integración de quienes huyen de la pobreza, la guerra y otras violencias, buscando una vida más

 

digna para ellos y sus seres queridos. Es el mismo Señor quien nos recuerda: “Fui forastero y me recibieron” (Mt 25, 35).

 

  1. Confiamos que el Evangelio de Jesús y el ejemplo del Padre Hurtado sigan inspirando y sosteniendo en la Iglesia innumerables expresiones de solidaridad. Animamos a las Parroquias y comunidades cristianas a renovarse constantemente en el servicio al prójimo, como lo han mostrado tantas de ellas en esta A los sacerdotes, consagrados y consagradas, a amar profundamente su vocación como un camino de servicio y de entrega humilde a los demás. A los laicos, a expresar de múltiples maneras su compromiso solidario y corresponsable en la edificación de la Iglesia y de la sociedad. A las familias y a las comunidades educativas, a presentar cada día el camino del amor al prójimo como un valor esencial a integrar en el proyecto personal, porque sólo así se recorren sendas de plenitud. “El cristianismo más que una doctrina es una vida, una actitud total del hombre… El cristianismo o es una vida entera de donación… o es una ridícula parodia que mueve a risa y a desprecio” (San Alberto Hurtado).

 

Que la Virgen María, que vivió una fe que se hace servicio, nos acompañe a vivir esta invitación a la solidaridad que el Señor nos hace hoy, en el día de San Alberto Hurtado.

 

EL COMITÉ PERMANENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE

 

+ Celestino Card. Aós Braco

Cardenal Arzobispo de Santiago

Presidente

 

+ Fernando Chomalí Garib

Arzobispo de Concepción

Vicepresidente

 

+ Juan Ignacio González Errázuriz

Obispo de San Bernardo

 

+ Ricardo Morales Galindo

Obispo de Copiapó

 

+ Sergio Pérez de Arce Arriagada

Obispo de Chillán Secretario General

 

Santiago, 17 de agosto de 2021

Publicado el: 18 Agosto, 2021
© Arzobispado de Concepción