Este mes se reactivaron las misiones en Isla Mocha, luego de haber estado detenidas desde febrero de 2020 debido a la pandemia de covid-19.
En la misión participa el Padre Hernán Llancaleo, párroco de la P. Santa Rosa de Lima de Lebu, y dos misioneras. Una de ellas es Gabriela Cuevas, quien explicó que el principal objetivo es “unir nuevamente a la comunidad mochana”, lo que hacen principalmente a través de los niños.
Es así que actualmente están abiertas las inscripciones para la Primera Comunión y hasta el momento ya son siete los niños -de entre 8 y 14 años- que se han inscrito.
Para llegar a la isla, los misioneros viajan en avioneta o barcaza, dependiendo de la disponibilidad y de cómo esté el tiempo. Luego permanecen junto a la comunidad durante una semana, tiempo en que se involucran en el día a día de las personas, acompañándolos en sus tareas diarias y brindando ayuda a quien lo necesite.
Gabriela Cuevas detalló que antes de la pandemia trataban de ir todos los meses y “ahora ya retomamos en enero y queremos volver en febrero”. Mientras el sacerdote visita a las familias, Gabriela junto a otra misionera se preocupan de “las actividades de los niños y de organizar talleres”.
“A mí me encanta ir a la isla, ya llevo años yendo, entonces la gente me conoce. Uno siente el cariño de las personas y de los niños principalmente. Ahora mismo, por ejemplo, de ellos nació hacer un grupo de WhatsApp y todos los días me escriben así como ‘tía, hoy día me aprendí el Ángel de la Guarda’ o ‘tía, cuándo va a volver, la echamos de menos’”, relató.
En ese contexto, Gabriela explicó que la misión pasó a ser diaria, no solamente los días que van a la isla, “sino que todos los días del año estamos en comunicación con los niños, con todas las personas. Así que es una experiencia muy enriquecedora”.
“La isla es un lugar totalmente espiritual, entonces yo estoy muy feliz de haber sido elegida para ir allá. Son muchos los invitados, pero no muchos dicen que sí”, manifestó.
