Cerca de 60 jóvenes provenientes de las parroquias que conforman la Vicaría de Arauco participaron en un encuentro de la Pastoral Juvenil del Decanato del mismo nombre, este sábado 18 de noviembre.
En el encuentro, que se realizó en las dependencias de la Parroquia San José de Arauco, estuvo presente el cantautor católico Fernando Leiva y los jóvenes participaron en la Santa Misa, que fue presidida por el Obispo Auxiliar de Concepción y Vicario Episcopal de Arauco, Monseñor Oscar García.
Haciendo alusión al Evangelio según San Mateo 25, 14-30, Monseñor Oscar afirmó que el don por excelencia que nos ha dado el Señor es la vida, para que seamos felices y plenos, lo que se logra “en la medida que ponemos en práctica el llamado más profundo de nuestro interior, que es amar. Estamos en el mundo para amar y ser amados. Y el amor se concretiza en el servicio, en obras, en hechos concretos en bien de las personas que el Señor, en su Divina Providencia, pone en nuestro camino”.
“Junto con el don de la vida humana nos regaló el don de la vida en la fe (…) para que con nuestra fe en Dios Padre, que nos reveló Jesús, y la acción del Espíritu Santo, seamos testigos de Él en medio de nuestro mundo (…) tratando de imitarlo, conforme a cómo Él vivió vivir nosotros, en la sencillez, en la cotidianeidad de la vida. No nos pide cosas extraordinarias, si amamos, servimos y vivimos una vida al estilo de Jesucristo, sin lugar a dudas somos sal y luz en medio de nuestra propia realidad. Somos otros Cristos, como esperan tantos hermanos nuestros: que nosotros, cristianos, seamos otro Cristo en medio de nuestra propia realidad”, enfatizó.
En ese contexto, Monseñor Oscar sostuvo que la propuesta de Jesús es “vivir los valores del Evangelio, porque esa es la voluntad del Padre, ese es el querer de Dios”. E invitó a que cada uno se pregunte si es agradecido con lo que Dios le ha regalado y recalcó que en la medida que somos agradecidos lo ponemos también en práctica, porque nos identificamos más con Él, damos razón de nuestra fe y llevamos adelante la propuesta de ser sal y luz en medio de nuestra realidad.
“El Evangelio nos invita a poner a disposición de los demás las capacidades, los talentos que cada uno ha recibido (…) ser generosos con la vida, con la entrega, en el amor, en el servicio, poniendo a disposición aquellas capacidades que tenemos para el bien de todos (…) y no para que las guardemos”, agregó.
En ese sentido, insistió en la importancia de poner al servicio del prójimo los talentos, señalando que “en la medida que somos generosos nos realizamos como personas y realmente comunicamos y compartimos lo más hermoso, que es nuestro ser y lo que Dios nos ha regalado en bien de los demás”.
Monseñor Oscar preguntó a los jóvenes si son generosos en la cotidianeidad de la vida, en su familia y en su propia realidad, y los invitó a identificarse con Jesucristo y a tenerlo como modelo, indicando que “no podemos ser menos, porque seríamos cristianos truchos”.
El Vicario Episcopal de Arauco afirmó que el Señor confía en nosotros y sabe de antemano lo que nos ha dado, por lo que debemos estar “a la altura de lo que el Señor espera de nosotros, de lo que nuestra familia espera de nosotros, lo que nuestras comunidades esperan de nosotros, lo que nuestra Vicaría espera de nosotros: jóvenes entusiastas, jóvenes generosos, que no tienen miedo, que no son mezquinos, sino que se dan por entero porque quieren lo mejor y lo mejor es compartir la vida desde lo que se es, desde su fe y de compartir el mayor tesoro que tenemos, que es nuestro Señor en nuestro corazón y en nuestra vida particular”.
Finalmente, exhorto a lo jóvenes a ir “siempre con la frente en alto, sin temor avanzar, sean realmente entusiastas heraldos de Jesucristo y de los valores del Evangelio, aunque tengamos que ir contracorriente, porque la sociedad y el mundo nos presentan muchísimos antivalores” y los llamó a tener presentes las palabras de la Santísima Virgen: Hagan lo que Él les diga, pues “si hacemos lo que Él nos dice, les aseguro que serán verdaderamente felices”.
“Sean capaces de contagiar y de animar también a otros jóvenes a encontrarse con este tesoro, que realmente vale la pena habernos encontrado con Él, conocerlo a Él y seguirlo”, enfatizó.
