En un ambiente de gran alegría y acompañados por sus padres y familiares, numerosos niños y jóvenes celebraron el Día del Acólito, en la catedral de Concepción.
Recordando a san Tarsicio, patrono de los acólitos, se celebró la eucaristía, que fue presidida por monseñor Fernando Chomali, Arzobispo de Concepción y concelebrada por el padre Pedro Gómez, Vicario General de la Arquidiócesis.
En su homilía, Monseñor expresó que “ustedes perciben en este servicio en el altar algo bueno, perciben algo bello, que vale la pena, porque los jóvenes que sirven en el altar tienen un gran sentido religioso , que puede ser muy primario, pero se sienten más cerca de Dios”.
Agregó que “ustedes (acólitos) Son un gran valor para la Iglesia y para la sociedad. Son distintos, en cierto sentido, porque teniendo tantas cosas a través de los medios digitales, se dan cuenta que hay algo vale la pena”.
Luego se dirigió a los papás y les manifestó su agradecimiento “para que eso que ellos instituyen, ustedes como padres lo promuevan y le encuentren sentido y vayan creando esta corriente espiritual de estos jóvenes”.
En los momentos previos, se vivió un momento de mucho entusiasmo, porque los papás se preocuparon que sus hijos se revistieran con sus albas y se presentaran lo mejor posible. Todos los niños y jóvenes, provenientes de distintas parroquias de la arquidiócesis, subieron al altar con mucho respeto y acompañaron a Monseñor Chomali en la celebración de la Eucaristía.
Al final de la Misa, hubo una foto del pastor con todos los acólitos y luego otras con todos los padres, viviéndose un ambiente de alegría y mucha comunión.
