Arzobispo animó a estudiantes con profundo y motivador mensaje

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Publicado el: 12 marzo, 2019

Con un fuerte compromiso de estudiar y fortalecer el espíritu solidario, numerosas delegaciones de alrededor de 30 colegios dependientes de la Arquidiócesis de Concepción, salieron animados de la Eucaristía, celebrada en el templo Catedral, como inicio de las actividades del año 2019.

La celebración, en el contexto de Cuaresma, fue presidida por monseñor Fernando Chomali y concelebrada por numerosos sacerdotes. Los colegios hicieron, al inicio, un gesto solidario, donando para los más pobres, cajas de alimentos. En tanto, portaron cirios que fueron encendidos y que llevaron a sus establecimientos como signos de luz y esperanza. Asimismo, se dio la partida a la Custodia Peregrina, que simbólicamente fue entregada por alumnos del Colegio Santa Catalina de Concepción, al Instituto San Sebastián de Yumbel, para continuar en el resto de los establecimientos, para que Jesús Eucaristía sea alimento de sus vidas.

En su homilía, el Arzobispo sensibilizó a los estudiantes de situaciones injustas que persisten en el país y recordó el dato oficial respecto a que, actualmente, más de 380 mil niños y jóvenes están al margen del sistema escolar. Recordó, en este sentido, la inmensa labor social de la Iglesia de Concepción, poniendo como ejemplos el Albergue Móvil “La misericordia”, los numerosos hogares de menores y adultos mayores y la obra del Hogar de Cristo para acoger a los más desposeídos. “Si la Iglesia decidiera cerrar los hogares, el Estado no sabría qué hacer con ellos, porque son muchos los abandonados”, precisó, haciendo un llamado a preocuparse por ellos. “Tenemos que preguntarnos qué haré frente a esta realidad”, haciendo notar que estos temas deben estar en los proyectos educativos de los establecimientos.

“Lo que yo espero de un colegio católico no es preguntarse qué habría qué hacer, sino preguntarse, qué voy a hacer para que nadie más en Chile duerma en la calle. Esto debe marcar el estudio de ustedes, porque no sólo el estudio se ve en la dimensión intelectual, que es muy importante, sino que llegue al corazón”, recalcó.

Llamó, particularmente a los alumnos y alumnas, a ser futuros actores de cambios profundos en el país. “Ustedes tienen una gran misión pastoral: estudiar, estudiar y estudiar. Necesitamos personas lúcidas, competentes, inteligentes en los, lugares donde se producen los cambios. Los necesitamos en la Iglesia, en el gobierno, en las FF.AA., en la empresa, en los espacios donde se toman las decisiones, para que no hayan más personas que duerman en la calle”.

Los animó para que crezcan con mucha libertad. “Una libertad que implica soñar, no en el aire, sino en forma concreta para superar las grandes deficiencias que tenemos en nuestro país. Ustedes son los transformadores de cambio. Creo que algo hemos  hecho, pero falta mucho por hacer y es tarea de ustedes. No basta con venir al Albergue Móvil, aunque es necesario  y los felicito, necesitamos personas que comprometan sus manos, sus pies, su inteligencia, su voluntad al servicio de los más pobres. Eso será posible, si tienen presente que el Señor está en medio de nosotros. Pregúntense si van por el camino de la superficialidad o por el camino de la cruz, del sacrificio, que el Señor vivió por cada uno de nosotros. No teman a los sueños que seguramente tienen, soñemos un mundo donde vivir tranquilos y acompañados. Eso se logrará si se pasa del sentimiento al compromiso que, en su caso, requiere estudiar, un estudio con oración”, concluyó.

 

 

 

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