Este domingo 14 de julio, el arzobispo de Concepción, monseñor Sergio Pérez de Arce SS.CC., presidió la Eucaristía en la Parroquia Cristo Salvador del sector Gaete de Talcahuano, junto al párroco de la comunidad, padre Luis Morales.
En su homilía, monseñor Pérez de Arce se encomendó a la oración de los fieles y expresó su deseo de estar “unido a cada comunidad en mi oración pidiendo para que el Señor nos permita ser un pequeño fermento de esperanza y una luz en medio de cada realidad”.
Haciendo alusión a la liturgia del día, afirmó que hoy el Señor nos ayuda a dos cosas: a descubrir que somos enviados y a que pensemos en cómo tenemos que realizar nuestra misión.
“Esto de ser cristiano es un regalo que Dios nos hace, somos discípulos y misioneros del Señor porque Él nos invita a seguirlo y a anunciar su Buena Nueva. Ojalá que cada uno de nosotros, que somos bautizados, se sienta elegido y enviado por el Señor, no como un privilegio, sino como un encargo, como una tarea que Él nos da”, enfatizó.
Además, señaló que también el Evangelio nos habla sobre cómo debemos llevar adelante la misión: El Señor no nos envía solos, sino en comunidad. En ese sentido, destacó la importancia de “fortalecer siempre nuestra comunión”. También explicó que “para la misión no necesitamos demasiados medios, sino que lo más importante es nuestro testimonio, el anuncio de la Palabra, entregarnos de corazón a la misión”.
“A veces, sobre todo en esta época nuestra, pensamos que necesitamos muchas cosas para realizar la misión cristiana y, sin embargo, el Señor nos dice vayan con pocas cosas, con pocos medios, porque esto no depende tanto de las capacidades humanas, no depende tanto de lo que ustedes hagan, sino que depende de que se confíen a Dios y den testimonio de su amor, sobre todo con su vida, con su entrega”, explicó.
Asimismo, aseveró que como católicos “tenemos que anunciar con nuestra palabra la Buena Nueva, invitar a la conversión cambiando nosotros primero, tenemos que hacer signos de vida, de liberación, sobre todo con nuestro amor, con nuestra solidaridad, con nuestra cercanía a los que sufren. Las comunidades cristianas somos pequeños grupos (…) que tenemos la misión de ser un signo de la cercanía de Dios para el sector en el que estamos insertos”.
Al término de la Santa Misa, la coordinadora parroquial, Nelly Morel, dio la bienvenida a monseñor Sergio Pérez de Arce SS.CC., señalando que “estamos muy contentos. Que haya venido hoy nos da un aire de esperanza, es una luz en nuestro caminar. Sabemos que somos una parroquia pequeña, humilde, sencilla, pero con mucho cariño y la gente de aquí es participativa. No somos muchos, pero somos muy fieles y siempre trabajamos, nos apoyamos y somos solidarios”.
“Así que el hecho de que usted esté aquí nos da mucha esperanza de que nuestra carga, nuestro peso se va a aliviar un poquito. Confiamos en eso y pedimos al Señor que lo bendiga y que le dé toda la sabiduría, los carismas y los dones que usted necesita para que también nosotros recibamos un poquito de ese alivio, de ese bálsamo que necesitamos”, agregó.
Es importante mencionar que al terminar la Eucaristía, el arzobispo de Concepción bendijo dos coronas para la imagen de la Virgen del Carmen y el Niño Jesús.
