Una jornada de diálogo cercano vivió el Arzobispo de Concepción, Fernando Chomali Garib, con los alumnos, directivos, personal docente y administrativo, padres y apoderados en el Instituto de Humanidades ‘Alfredo Silva Santiago’ de Concepción.
“Me autoinvité a esta cita con ustedes” comenzó diciendo una vez iniciado el primer encuentro con los jóvenes del Instituto, con quienes dialogó abiertamente. Los alumnos manifestaron a la autoridad eclesiástica su inquietud frente a la labor evangelizadora que realizan, la que según ellos es a ratos intermitente, visitando hogares de acogida de niños, de ancianos y las calles de la ciudad, pero sin lograr un lazo permanente con los más necesitados.
Otro tema abordado ampliamente fue el conflicto de la educación, ante lo cual el arzobispo fue claro en indicar que “hay una injusticia muy grande que se relaciona con las personas que tienen los recursos económicos que además pueden estar en los mejores colegios, que tienen los puntajes más altos para entrar a las universidades estatales a las cuales el Estado premia por captar a estos alumnos”. Por otro lado, dijo “hay papás que muchas veces se sacan el pan de la boca para que sus hijos estudien, y tienen que optar entre uno y otro. He conocido a hermanos que cuando se gradúan, le pagan los estudios al que sigue”.
Sin embargo, continuó, “hay cosas que echo de menos, como por ejemplo el concepto del esfuerzo. Todo el discurso está centrado en calidad, gratuidad, pero nunca he escuchado hablar de sacrificio, de esfuerzo, de sacarse la mugre por algo, lo que es insustituible. Uno puede tener la mejor calidad en educación, la mejor infraestructura, pero si personalmente no asume la responsabilidad, no va a ocurrir nada”.
Ante la pregunta ¿cómo sintió el llamado de Cristo al servicio pastoral? Monseñor señaló: “siempre respondo algo diferente”, pero al final lo más importante es que “teniéndolo todo, me faltaba algo”. El arzobispo se mostró encantado con los jóvenes y les aseguró que su mayor preocupación son los miles de católicos que se han alejado de la Iglesia, pues esto significa que “no hemos sido capaces de que la gente tenga un encuentro personal con Cristo”. Finalizó este diálogo diciéndoles que “los que se la juegan a concho son los que logran hacer algo en la vida, y yo creo mucho en eso, en el esfuerzo personal, en sacar lo mejor de uno mismo”. “Pienso que ustedes tienen una gran oportunidad de hacer algo muy importante en la vida, y para eso hay que trabajar mucho, esforzarse, estudiar”.
Posteriormente algunos profesores y funcionarios del colegio tuvieron la oportunidad de conversar con el Pastor, quien les recalcó que “el mundo de hoy es un mundo donde los jóvenes están solos. La gran pobreza del mundo de hoy es la soledad”.
Por su parte, los padres y apoderados también compartieron con Monseñor, destacándole la necesidad de fortalecer la pastoral familiar y mostrándose inquietos por obtener herramientas para tener éxito en su labor como padres.
Por último, Monseñor Chomali aseguró que habrá más momentos para compartir, e hizo especial énfasis en el deseo de un encuentro de profesores de colegios católicos para el año 2012.
Fuente: Comunicaciones, Vicaría para la Educación Concepción.