El candidato al Diaconado Permanente para la Arquidiócesis de Concepción, Lorenzo Bustos Calabrano, recibió los ministerios de Lectorado y Acolitado la tarde del jueves 7 de septiembre en la Parroquia Santa Rosa de Lima de Lebu.
La Eucaristía fue presidida por el Obispo Auxiliar de Concepción y Vicario Episcopal de Arauco, Monseñor Oscar García, junto al Párroco de la comunidad, Padre Hernán Llancaleo, y el Párroco de Nuestra Señora del Carmen de Cañete, Padre Gilberto Matuz.
En su homilía, Monseñor Oscar reflexionó en torno al Evangelio de San Lucas 5, 1-11, en que se relata la pesca milagrosa y el llamado de Jesús a sus discípulos.
En ese contexto, agradeció la respuesta de Lorenzo Bustos al llamado del Señor y lo invitó a que “su vida sea una manifestación de la persona de Jesucristo”, para lo que su vida debe estar anclada en Él.
Monseñor Oscar enfatizó la importancia de sea obediente a la Iglesia, porque si bien el servicio que presta va en relación a la comunidad, debe estar dispuesto a lo que la Iglesia le pida a través de los obispos, “para así prestar un servicio no sólo en la comunidad de Santa Rosa de Lima, sino que también en otro lugar”.
Además, lo llamó a tener como centro a Jesucristo y la escucha de su Palabra, confiar y dejarse guiar, para que a la luz de ésta pueda también guiar a otros y “ser un canal de la misma, sobre todo con el testimonio, el ejemplo de su vida y con una vida cada vez más eucarística, una vida más profunda en la oración y sobre todo en la entrega generosa, en un servicio siempre disponible en bien de las almas que el Señor, en su Divina Providencia, pondrá en su camino”.
Asimismo, destacó la importancia de mantener una buena relación con sus hermanos que también están en camino al Diaconado Permanente, y con su Párroco y la comunidad.
Monseñor Oscar invitó a la comunidad a apoyar y acompañar a Lorenzo Bustos, pues “es importante que la comunidad acompañe este momento especial, en la fraternidad y también con la corrección fraterna”.
Luego de la homilía, Lorenzo Bustos se acercó al Obispo Auxiliar de Concepción, quien le entregó la Sagrada Escritura: “Recibe el libro de la Sagrada Escritura y transmite fielmente la Palabra de Dios, para que sea cada día más viva y eficaz en el corazón de los hombres”.
Después, le entregó la patena diciendo: “Recibe esta patena con el pan para la celebración de la Eucaristía, y vive de tal forma que seas digno de servir la mesa del Señor y de la Iglesia”.
De esta forma, el candidato al Diaconado Permanente recibió el ministerio del Lectorado y el ministerio del Acolitado.
