Ciudad del Vaticano
La oración de Jesús a orillas del Jordán es la oración de todos los bautizados en Cristo: lo recordó el Papa Francisco esta mañana, en la tradicional audiencia general del miércoles celebrada en el Aula Pablo VI. Continuando con su ciclo de catequesis dedicado a la oración, tras haber recorrido el Antiguo Testamento, el Pontífice se detuvo en la figura de Jesús y el comienzo de su misión publica, que tuvo lugar con su bautismo en el río Jordán, donde el pueblo reunido en espíritu de oración recibía de Juan el bautismo de penitencia.
El primer acto público de Jesús es por tanto la participación en una oración coral del pueblo, una oración penitencial, donde todos se reconocían pecadores
Hablando a los fieles, romanos y peregrinos presentes en el Aula Nervi, el Papa evidenció que aunque Jesús no lo necesitaba, quiso ser bautizado en obediencia a la voluntad del Padre y en solidaridad con nuestra condición humana. Él reza con los pecadores del pueblo de Dios.
“Y ésta – precisó el Papa – es la grandeza de Dios que envió a su Hijo y se anuló a sí mismo y apareció como un pecador”.
De esta manera, Jesús se muestra cercano al pueblo pecador y desobediente, le abre camino y lo invita a seguirlo: