Con una Eucaristía presidida por Monseñor Chomali en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria de Tomé, los y las catequistas del decanato Costa Norte celebraron su día el sábado 5 de mayo desde las 12:00 horas.
Fueron más de 130 los jóvenes y adultos que participaron, provenientes de las cinco parroquias del decanato: Divino Redentor y Nuestra Señora del Carmen de Penco; La Purísima de Lirquén; Cristo Rey de Bellavista y los anfitriones de Tomé. Estuvieron acompañados por los sacerdotes Marcelo Bustos, Cecilio de Miguel, José Cabrera y Víctor Álvarez.
Durante su homilía, el Arzobispo dijo que ese día se había levantado muy contento porque sabía que iba a encontrarse con los catequistas del decanato Costa Norte, a quienes reconoció por su importante labor. “La Iglesia es una comunidad de creyentes y los ministerios están al servicio de todos los creyentes, por lo tanto ésa es la perspectiva en la cual tenemos que trabajar. Evidentemente ustedes tienen una función importantísima porque son los transmisores de la fe. Este trabajo corresponde a los padres que no lo están haciendo en un contexto de una cultura no cristiana, entonces estamos en una misión y los catequistas son los primeros misioneros”. “Somos un árbol muy grande que crece con información pero al cual le faltan raíces, sabiduría. Y esas raíces las entrega el Señor a través de la Iglesia, raíces sólidas que nos permitan sortear la tempestad con esperanza, amor y fe, trabajo en el cual los ustedes son fundamentales”.
Quien también entregó su opinión fue el decano padre Marcelo Bustos, quien se mostró muy alegre. “Hemos visto que la participación ha sido muy buena, estoy contento también porque el Arzobispo ha entregado unas palabras de aliento y reconocimiento a los catequistas, y porque estas instancias de reunión decanal nos permiten ver que todos los miembros de la Iglesia estamos activos, vivos, y dispuestos a trabajar por la viña del Señor”.
Concluida la misa, los festejados se dirigieron hasta el local del Club de Leones de Tomé, donde compartieron un almuerzo preparado especialmente por las mamás de la catequesis familiar de la parroquia anfitriona. Ellas recibieron el aplauso de todos los asistentes, y Monseñor Chomali saludó especialmente a la señora María Escobar, quien preparó el pebre “que estaba muy rico”, indicó.
La idea de realizar esta celebración decanal surgió del departamento de Evangelización y Catequesis del Área Eclesial del Arzobispado, y en su materialización contó con el apoyo del decano padre Marcelo Bustos, de los sacerdotes del decanato y fundamentalmente de la catequesis familiar de Tomé.