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Celebran Eucaristía de los Servidores del Altar en la Catedral de Concepción

Publicado el: 21 Agosto, 2023

La mañana del sábado 19 de agosto se celebró la Eucaristía de los Servidores del Altar, presidida por el Padre Pedro Gómez, en la Catedral de Concepción. 

En su homilía, el Padre Pedro saludó a la Vicaría Pastoral para el Servicio de la Niñez de la Arquidiócesis de Concepción y afirmó que “se cumple el deseo de Jesús expresado en el texto del Evangelio: Dejen que los niños vengan a Mí (…) Queremos acercarlos a ellos para que se encuentren con el Señor”. 

Además, destacó la figura de San Tarsicio, Patrono de los Monaguillos, quien “siendo muy pequeño se dispone para llevar el Santísimo Sacramento en un tiempo de persecución, donde era muy difícil que los ministros consagrados pudiesen hacer ese servicio de llevarlo a todos aquellos hermanos que estaban en las cárceles por motivos de fe (…) Y así es que se ofrece a realizar este servicio. Se le advierte lo riesgoso que es, pero con mucha valentía Tarcisio se dispone a prestar este servicio (…) y en el camino fue interceptado y mientras era golpeado, él protegía al Santísimo Sacramento junto a su pecho”. 

En ese contexto, resaltó su disposición de “servir siempre al Señor, incluso ofrendando su vida. ¡Qué maravilloso el testimonio que nos ofrece San Tarcisio! Solamente él lo pudo hacer, porque tenía pureza de corazón” e invitó a los presentes a pedirle al Señor “que también a nosotros nos dé esa pureza de corazón para que en todos los encargos y servicios que el Señor no dé como discípulos y misioneros suyos, pueda encontrar en nosotros la misma disposición de amor que pudo contemplar en el corazón de este niño”. 

“Y pedirle a él que desde el cielo interceda por todos nosotros, especialmente por los niños y niñas que están aquí hoy día sirviendo en el Altar. Queremos que ustedes siempre recuerden a San Tarcisio en sus vidas, que no solamente destacó por esta disposición a ayudar, a servir en esa ocasión, sino que siempre, toda su vida fue así. Queremos que ustedes también lo tengan presente en los estudios, en el colegio, en el servicio que también se les invita a prestar en su hogar junto a sus papás. Y siempre, entonces, vean en ustedes esa disposición que vemos y celebramos en San Tarcisio, porque es en las pequeñas cosas donde se nos evalúa y se nos examina para santificarnos, para crecer en el amor”, enfatizó. 

El Padre Pedro exhortó a los niños y a todos los presentes a tener un gran amor por el Santísimo Sacramento y por la Virgen María, “que siempre nos acompaña y nos invita a perseverar en este caminar”. Y también motivó a los niños y jóvenes a preguntarse a qué los está llamando el Señor.

Finalmente se dirigió a los adultos presentes y les pidió que “juntos trabajemos para que nuestra Iglesia pueda resplandecer por ese cuidado y atención hacia los pequeños. Depende de nosotros los adultos, este trabajo compartido de ministros de la Iglesia junto a las familias, para que en todas partes, pero particularmente entre aquellos que participan de este servicio, lo podamos hacer con mucha delicadeza, porque sabemos que para el Señor ellos son sus predilectos. Hoy el Evangelio es muy claro: Dejen que los niños vengan a Mí. No coloquemos impedimentos para que eso se realice con total cuidado, manteniendo y cultivando en nuestra Iglesias y comunidades un buen trato”

Al final de la Santa Misa, cada uno de los Servidores del Altar recibió una cruz de manos del Padre Pedro Gómez, del Padre Erwin Montoya y del Padre Vedastus Paluku.

La Delegada Episcopal para el Servicio de la Niñez, Fernanda Lara, afirmó que “estamos muy contentos como equipo por la participación no solamente de los monaguillos, sino que también por la participación de los niños que se están preparando para la Primera Comunión. Es una motivación para ellos, para quizás el día de mañana también ser parte de los servidores del Altar”. 

Además agradeció el “compromiso de los papás, abuelos y coordinadores que acompañaron a los niños y niñas en este día lluvioso”, muchos de los cuales vienen de lejos. 

Entre quienes participaron en la Santa Misa se encontraba Wladimir Cares, de la Parroquia Santa Filomena de Cabrero, quien relató que cuando iba a Misa se preguntaba cómo sería ser servidor del Altar, y luego, gracias a la motivación de su Párroco se integró a ellos. 

Mientras que Joaquín Valdebenito, de la Parroquia María Auxiliadora, valoró la oportunidad de reunirse con otros monaguillos y expresó su deseo de que se repita el próximo año.

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