Atendiendo el llamado de “obras son amores y no buenas razones” (1 Jn 3,18), el colegio Instituto de Humanidades de Concepción, con apoyo del Centro de Padres y Apoderados, realizó una campaña para ayudar a un cuidador de automóviles.
El amor de Dios nos mueve a interpelarnos ante las necesidades de los demás. En este tiempo difícil, se hace necesario hacer vida lo que leemos en el Evangelio.
Con la ayuda de muchos, la gestión del centro general de padres y apoderados del Colegio y luego de una campaña express, se entregó una ayuda a «Don Manuel». Muchos lo vemos a diario cuidando los vehículos cerca del colegio, situación que por el momento no puede realizar debido a las circunstancias que vivimos como país. Así como él, hay muchos que lo pasan mal en estos momentos.
Dejemos que el amor de Dios sea siempre el móvil de nuestro actuar, según informó María Angélica Gallardo Baeza, Directora de Pastoral, Instituto de Humanidades Alfredo Silva Santiago de Concepción.
