Con alegría y cariño fueron recibidas las tres religiosas de la orden Bethlemitas – dos ecuatorianas y una guatemalteca – que han llegado a prestar servicio pastoral a Lebu, en la provincia de Arauco.
Para monseñor Fernando Chomali esta presencia “es la demostración que la Iglesia es universal; las comunidades católicas están siempre al servicio de la Iglesia. En Arauco, hay una gran necesidad de evangelización y apostolado y las hermanas Bethlemitas, con mucha generosidad, han querido integrarse a este proyecto pastoral de la arquidiócesis. Nosotros las recibimos con mucha y alegría y con mucha esperanza. Lo que más les he resaltado es que se integran a un proyecto pastoral y a una comunidad eclesial que quiere servir y que quiere dar la vida por los demás. Les dije que cuentan con todos nosotros y particularmente conmigo como Arzobispo”.
En un llamado a la comunidad de Arauco, Monseñor dijo que “den gracias a Dios por esta presencia y valoren el sacrificio de tres hermanas que dejan todo en sus lugares de origen para venir a anunciar el Evangelio y acompañar a las personas que en esa zona son tan sufridas”.
Monseñor Pedro Ossandón, señaló que “para la Iglesia de la Santísima Concepción, hoy es un día de gracias. Ayer, celebramos a la Virgen del Carmen, nuestra madre y nuestra patrona que siempre nos consuela y nos ama con eficacia, porque nos trae su hijo Jesucristo. Ella nos ha dado la inmensa alegría de traernos a este grupo de religiosas, a tres hermanas que con inmenso cariño y generosidad, estoy consciente de los sacrificios que han hecho, y la entrega de su congregación y de sus familias, para venir a nuestra querida provincia de Arauco”.
Añadió que “la caridad de Cristo nos urge y la provincia de Arauco le urge la presencia de nuestro Señor junto a la su Madre la Virgen María, a través del testimonio y de la santidad de estas religiosas. Estoy seguro, y rezamos siempre por eso, ellas darán un servicio evangelizador de primera importancia en estos momentos de misión continental”.
La Hna. Teresita Salazar, quien acompañó a las tres religiosas (Hna. Marlene García, Hna. Ana Lucía López y Hna. Silvia Villeda) dio a conocer que su congregación es Hermanas Bethlemitas del Sagrado Corazón de Jesús y que han llegado por primera vez a Chile. “Hemos venido aquí con tanto gusto invitadas por Monseñor Chomali. La congregación se ha dispuesto con una gran disponibilidad, gusto y cariño, para venir a esta tierra chilena, a compartir vuestro servicio de evangelización y de amor a la Iglesia. Es primera vez que la congregación se hace presente. Para nosotras es un reto y un desafío que se nos presenta y yo sé que las hermanas que se quedan van a sembrar y a echar raíces del carisma Bethlemitas para anunciar a Jesús, allí donde nos encontremos”.
La religiosa invitó a los habitantes de Arauco – ellas residirán en Lebu – a tener una actitud positiva y de acogida, para que reciban con cariñó a estas hermanas, “que vienen con tanto amor y que comprendan que más vamos a aprender de ellos que les vamos a llevar. Lo importante es que unidos formemos la Iglesia de Cristo. Es lo fundamental”, afirmó.
Explicó que el carisma se fundamenta en la contemplación del misterio de la Natividad en Belén. “Esa contemplación de Jesús, María y José que nos enseñan las actitudes de sencillez, de acogida, de humildad y de servicio al más necesitado. Allí, nuestro fundador, el santo hermano Pedro de San José Betancur, canonizado por el beato Juan Pablo II bebió en esta fuente, la contemplación de la natividad y nos transmite ese carisma de actitudes tan positivas para la Iglesia y para el mundo, pues servimos allí donde nos necesiten, especialmente, en el campo educativo, en el campo de inserción de la pastoral parroquial y también en el ámbito de los niños huérfanos y abandonados”.
Manifestó, además, que “la presencia de las hermanas es una propuesta de vida” y confió que la estadía de ellas va a ser una motivación para los jóvenes (vocaciones). “Dios sigue llamando y esperamos que ellas sean instrumento de Dios”, enfatizó.
La Hna. Marlene García, expresó que dejar Ecuador le provocó un poco de tristeza y nostalgia por dejar muchas cosas. “Pero al llegar aquí y ver la acogida de la gente, el cariño y la delicadeza ha sido una alegría muy grande, para poder compartir con todas las personas que necesitan y que vamos a aprender también de ellas, dando lo mejor y transmitir el mensaje y la palabra de Dios”
La Hna. Ana Lucía López, también ecuatoriana, comentó a su arribo que viene con mucho cariño a compartir muchas cosas sobre Jesucristo y su vida. “Nos vamos a quedar, porque hemos visto mucho cariño en la acogida, sobre todo a compartir nuestro carisma Bethlemitas”, acotó.
La Hna. Silvia Villeda, guatemalteca, confidenció que cuando supo que vendría a Chile, se preocupó de conocer, a través de Internet, características del país y especialmente de la provincia de Arauco y Lebu, su capital. “He venido decidida a trabajar a la provincia de Arauco y con mucha esperanza de poder acompañar a este pueblo en el crecimiento de la fe; vamos a aprender mucho de la gente y eso también vamos a compartir algo de lo que somos y de que también podemos enseñar, especialmente a los niños y a los jóvenes”, concluyó.