“Estábamos rezando por él desde hace mucho tiempo, desde el nombramiento, así que ahora es una alegría que esté aquí”. Con estas palabras se refirió la Hermana María Alejandra de Jesús Sacramentado, Superiora de las Carmelitas Descalzas de Concepción, al encuentro vivido la mañana de este lunes 8 de julio con el arzobispo de la Santísima Concepción, monseñor Sergio Pérez de Arce SS.CC. en el Monasterio de Nuestro Señor Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote.
El encuentro comenzó con una Eucaristía en la capilla del monasterio, presidida por el nuevo arzobispo, quien inició su homilía relatando que en Chillán “hay una comunidad de Sacramentinas, quienes eran para mí muy importantes, muy buenas amigas y hermanas en la fe. Y sé que contaba con la oración de ellas y también con el cariño. Y por eso también me alegro de estar aquí con ustedes”.
Reflexionando en torno a la liturgia del día, monseñor Pérez de Arce afirmó que “la vida se nos va de muchas maneras, no sólo la vida física, sino que también la vida espiritual, en su sentido más profundo. Se nos va por el pecado”, pero enfatizó que “Dios no nos suelta, Dios no nos deja nunca solos” y quiere hacer una alianza permanente con nosotros.
Haciendo alusión al Evangelio según san Mateo 9,18-26, sostuvo que Jesús encontró fe en el alto jefe y en la mujer que padecía de hemorragias, “y gracias a la fe que encuentra en ellos puede realizar el milagro y devolverles la vida”.
“El Señor quiere de nosotros nuestra fe. Quiere nuestra fe que inclusive quiere tocarlo. Este hombre se postra y le suplica que vaya a imponer su mano sobre su hija. Y la mujer quiere tocar a Cristo. Entonces, vayamos nosotros a Jesús y con nuestra fe queramos tocar al Señor para ser sanados por Él, para recibir su vida en abundancia”, enfatizó.
Asimismo, aseveró que “el Señor extiende su mano para levantarnos y nosotros estamos llamados a tomarnos siempre de su mano. Yo, en mi ministerio, quisiera tomarme de la mano del Señor para vivir siempre en su salvación, en su amor, en su vida. Y también quisiera ayudar, muy humildemente, a través del ministerio que Dios me regala, a extender la mano a otros. Todos podemos extender nuestra mano al hermano, a la hermana, para ayudar a levantarlo y acercarlo a la vida nueva del Señor”.
“Así que oremos unos por otros y encomendémonos al Señor en esta Eucaristía, donde Él, una vez más, nos regala su amor, su misericordia y nos quiere levantar para que vivamos en la vida en abundancia que Él nos regala”, puntualizó.
Tras la Santa Misa, monseñor Pérez de Arce tuvo oportunidad de compartir un momento de conversación con las hermanas, quienes luego le entregaron un presente.
La Hermana María Alejandra de Jesús Sacramentado expresó su alegría por este encuentro y señaló que “fue muy sencillo, muy transparente, fue un compartir muy bonito”. Además, manifestó la intención de las hermanas de “acompañarlo y comprometernos a rezar por él”.
Es importante mencionar que el arzobispo de la Santísima Concepción presidirá la Misa de la Solemnidad de la Virgen del Carmen en el Monasterio de las Carmelitas Descalzas, el 16 de julio a las 17:00 horas.
