Con la presencia de más de quinientos agentes pastorales, se realizó, el sábado 10 de octubre, la II Sesión Plenaria del VII Sínodo, que esta vez fue en dependencias del Liceo la Asunción, en Las Higueras, Talcahuano.
El objetivo de esta instancia eclesial fue reflexionar en torno a los lineamientos a seguir, durante los próximos años, en la Iglesia Católica de Concepción.
La Asamblea se dividió en 60 grupos de trabajo, que debatieron en torno a los siguientes temas: “Jóvenes que participan en nuestra Iglesia”, “Adultos que participan en nuestra Iglesia”, “Jóvenes que no participan en nuestra Iglesia” y “Periferias”.
El encuentro contó con la asistencia del arzobispo de Concepción, monseñor Fernando Chomali, quien participó en algunos grupos de trabajo. Monseñor señaló que “hay un gran anhelo de participar, de compartir experiencias, ideas y sobre todo de proyectarse hacia el futuro, en todos los grupos vi un deseo profundo de hacer iglesia con los demás”.
Agregó que “yo creo que lo católicos tienen que fortalecer una gran vida espiritual, si no somos capaces de tener una experiencia profunda de Cristo, difícilmente vamos a tener una entrar en el corazón de la sociedad y eso requiere una experiencia de oración y también de formación”.
Mirza Oliva, representante del Movimiento de Schoenstatt de Coronel, consideró la Sesión Plenaria como “un momento favorable para la vida espiritual que tenemos dentro de la Iglesia y proyectando también lo que dice el Papa Francisco, que tenemos que salir como Iglesia al mundo, poder trabajar con la gente que más lo necesita”.
En cuanto a la organización logística de la Asamblea, la Asistente General, Irma Peña Landaeta destacó la colaboración del liceo, precisando que “ha sido una muy buena cooperación de parte de todos los estamentos, partiendo del director, los auxiliares. Del equipo de pastoral hay aproximadamente 30 jóvenes que están ayudando para orientar a las personas, etc.” Irma también se refirió al espíritu de servicio de los jóvenes de la Vicaría para la Pastoral Juvenil, quienes estuvieron ayudando a preparar el coffee, las salas para el trabajo en grupo y colaborando en el montaje de la Sesión Plenaria.
La II Sesión Plenaria del VII Sínodo se desarrolló en un ambiente marcado por la comunión entre los distintos movimientos e instancias pastorales de la Iglesia, lo que permitió reflexionar y generar distintas acciones concretas para la Iglesia, las que se verán en detalle en la próxima sesión sinodal el 7 de noviembre, en Casa Betania.