Con gran participación se realizó el retiro “Reconciliación con Dios”, que fue predicado por el Padre Pedro Gómez en el Centro de Espiritualidad San Luis Gonzaga este sábado 9 de marzo.
Este encuentro tenía como objetivo que las personas reflexionaran y pudiesen acceder al sacramento de la Reconciliación, por lo que hasta el lugar llegaron algunos sacerdotes para que los fieles pudiesen confesarse. Entre ellos se encontraban Monseñor Bernardo Álvarez, el Padre Santiago Hameau, el Padre Bismarck Valle, el Padre Erwin Montoya, el Padre Claudio Alarcón y el Padre César Bello.
Además, durante la Liturgia Penitencial, los asistentes tuvieron la oportunidad de participar en la Adoración al Santísimo Sacramento. Este momento fue acompañado por las Coordinadoras de Espiritualidad y Liturgia, Hermana Marisol Seguel y Maritza González.
El Padre Pedro Gómez expresó su alegría “por haber participado en este retiro y Liturgia Penitencial en este tiempo de Cuaresma, sobre todo por la acogida que ha tenido. Hay mucha gente de diversas parroquias (…) así que son personas de distintos sectores las que han llegado aquí a participar en este momento para encontrarse con Dios en la oración y también a través del sacramento de la Reconciliación”.
Respecto al sacramento, afirmó que es “un momento maravilloso para uno como sacerdote. Creo que es uno de los momentos más bellos que se vive, cuando uno percibe ese reencuentro de un alma, que quizás ha estado un poco alejada del Señor y que ahora, como el hijo pródigo, se encuentra finalmente con Dios Padre, que nos manifiesta su amor”.
“Los sacerdotes ya hemos tenido la semana pasada un retiro, donde también nos confesamos. Y hoy día también diversos fieles han acudido a esta fiesta de la reconciliación, y ojalá muchas personas más lo puedan vivir durante este tiempo que queda de la Cuaresma”, agregó.
Entre las personas que participaron en el retiro se encontraba Regina González, de la Parroquia Del Sagrario de Concepción, quien comentó que le pareció “muy hermoso, realmente a uno le toca el alma. Como católica, yo creo que es un alto tan necesario en la vida, poder mirarnos hacia dentro. Así que fue maravilloso también tener la oportunidad de confesarnos en este lugar, que es espectacular e invita al retiro”.
Mientras que Viviana Figueroa, de la Comunidad San José Obrero, señaló que “cada vez que uno escucha algún retiro aprende algo nuevo. Y esta charla estuvo muy interesante y nos deja muchas enseñanzas. Una de ellas es que el amor de Dios es infinito para todos nosotros, porque aunque somos pecadores -unos más, otros menos- para Dios somos iguales y el amor de Él es más grande. O sea, para Dios somos muy importantes y es necesario que nosotros podamos entender eso para poder entregar ese amor a las otras personas”.
