La mañana del sábado 2 de marzo se realizó el primer encuentro fraterno de este 2024 de los coordinadores de las áreas Eclesial y de Agentes Evangelizadores de la Arquidiócesis de Concepción, en el Centro de Espiritualidad San Luis Gonzaga.
Durante la jornada, que comenzó con una Misa presidida por el Administrador Diocesano de Concepción, Monseñor Bernardo Álvarez, fue presentada la nueva estructura de las Áreas Pastorales, que se dividirán en tres y cada una contará con su coordinador. También se dio a conocer que desde este año la Vicaría Pastoral de la Arquidiócesis de Concepción estará ubicada en Caupolicán 401.
En ese contexto, se invitó a los coordinadores a reflexionar en torno a las preguntas ¿Cómo influyen estas acciones y desafíos en la misión? y, desde la mirada de coordinador, ¿cómo les gustaría ser acompañados desde la Vicaría Pastoral?
En la instancia fue entregado un reconocimiento a Lilian Inostroza, quien durante dos años se desempeñó como Asistente Pastoral de las áreas, y se le agradeció su entrega. Además, se brindó un reconocimiento al matrimonio conformado por Eugenio Hernández y Marcela Fuentealba que deja la coordinación de la Pastoral de Movimientos y Nuevas Comunidades, y a Dianyelin Hidalgo, quien deja la coordinación del Proyecto Belén.
Asimismo, se hizo entrega de un recuerdo a cada coordinador, en agradecimiento por su servicio y acción pastoral, y se les animó a seguir trabajando con la mirada puesta en Jesucristo.
La Coordinadora de las Áreas Pastorales, Bárbara Muñoz, comentó que además de los coordinadores de las áreas pastorales, en esta ocasión también se invitó a la Hermana Luz Morales, Decana del Decanato Rural; y a un representante de la Vicaría de Arauco con el fin de que “los coordinadores puedan estar en conexión con estas realidades que están presentes en nuestra Iglesia desde los lugares apartados”.
Además, explicó que “en este primer encuentro, y como todos los años, los coordinadores siempre esperan y necesitan saber qué es lo que espera de ellos la Iglesia -hoy representada por nuestro Administrador Diocesano- en su servicio como coordinadores en sus pastorales”.
Al respecto, Monseñor Bernardo Álvarez destacó la importancia de “vivir estos encuentros de manera regular” y señaló que “la reflexión también nos llevó a valorar estas instancias que son necesarias”. Además, teniendo presente un contexto social que nos lleva al individualismo y a las polarizaciones, el Administrador Diocesano de Concepción abordó “la dimensión del encuentro y más aún en términos de la propuesta que el Papa Francisco, la Iglesia y el discernimiento en el Espíritu nos orienta hacia una dimensión más sinodal en la vivencia de nuestra Iglesia”.
En ese contexto, les advirtió que no se puede caer en el slogan, sino que “realmente es un movimiento del Espíritu, por tanto para todos nosotros, en las diversas responsabilidades y servicios que prestamos a la Iglesia por vocación, esta dimensión del encuentro, de caminar juntos, de reconocernos como Pueblo de Dios, peregrinos y en camino en esta historia y en nuestra Iglesia de Concepción, nos debe ayudar a poder ir conformando verdaderamente una espiritualidad del encuentro, que creo que es muy necesaria en el tiempo que nos toca vivir como Iglesia hoy”.
Asimismo, los animó “a seguir trabajando en las diversas tareas que ya se han desarrollado o planificado y, en paralelo, a reflexionar sobre nuestro modelo de ser Iglesia, de trabajar la pastoral y, sobre todo, pensar en el anuncio y la misión de Cristo en el tiempo actual”.
Entre quienes participaron en la jornada se encontraba Luis Echeverría, Coordinador de la Pastoral del 1%, quien comentó que esta jornada fue “muy interesante, yo creo que es muy necesario que nosotros conozcamos las directrices, los lineamientos y las orientaciones que nuestro pastor de la Iglesia nos puede dar, para nosotros poder ir trabajando en comunidad y hoy día, como se señala, como una Iglesia sinodal, o sea, caminando todos juntos”.
“Me llamó mucho la atención la reestructuración que se pretende dar este año, que nos va a permitir trabajar más coordinadamente como pastorales (…) y ampliar los equipos de trabajo para que podamos trabajar corresponsablemente todos juntos dentro de lo que es una coordinación general y poder hacer bien el trabajo de la Iglesia y sobre todo en lo que señaló el Obispo, en este pastoreo de las ovejas, que nos escuchen y nos sigan, no con nuestros puntos de vista, sino con el punto de vista eclesial”.
En tanto, Lilian Inostroza, quien deja su labor en las Áreas Pastorales para asumir un nuevo desafío en las Fundaciones Educacionales del Arzobispado de Concepción, animó a los coordinadores a seguir “trabajando con el mismo amor, con la misma constancia y con ese espíritu de servicio que tanto los caracteriza. Que sigan haciendo llegar el Evangelio a los rincones más lejanos de la Arquidiócesis” y les deseó que este 2024 “sea un año en el que puedan concretar también sus proyectos pastorales”.
“Me voy muy agradecida, con el corazón llenito de todo lo que aprendí, de todo lo que también pude entregar, y del cariño y el afecto que el día de hoy también se me demostró con los reconocimientos que me entregaron”, puntualizó.
