El 16 de julio la Iglesia celebra la Fiesta de Nuestra Señora del Carmen, la advocación mariana a Santa María del Monte Carmelo.
Su denominación procede de su veneración en este monte ubicado en Tierra Santa, cerca de Haifa. Carmelo o Carmen derivan de la palabra Karmel o Al-Karem y que se podría traducir del hebreo como “jardín”; es pues Ella “la flor más bella del jardín de Dios”.
En Chile la devoción a la Virgen del Carmen ha ido creciendo cada año y se vive intensamente cada 16 de julio. Así, en el norte del país, con la Fiesta de La Tirana, se estimó en más de 200 mil personas llegaron a Paso Almonte. Y con similar fervor se vive en todas las regiones.
En la Arquidiócesis de Concepción la solemnidad se celebra en la mayoría de los pueblos, especialmente en Cañete, Talcahuano, Concepción y Penco, donde las parroquias están bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen.
En Cañete, se vivió una gran fiesta con la celebración de la eucaristía, en el templo parroquial, que presidió el padre Oscar García y posteriormente se realizó una masiva procesión hasta el gimnasio, donde hubo un festivo espectáculo con bailes religiosos y la participación activa de muchos jóvenes, quienes mostraron sus talentos.
Lo propio se vivió en Penco, en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, donde la Eucaristía del mediodía fue presidida por el padre Néstor Díaz y, en San Vicente, Talcahuano, por la tarde, se celebró la eucaristía presidida por el padre Manuel Zúñiga. En Concepción, en la parroquia San Agustín, el párroco, padre Yuliano Viveros presidió una eucaristía, que fue concelebrada por varios sacerdotes. También en el Monasterio de las Carmelitas, ubicado en el camino a Santa Juana, se celebró una eucaristía, a las 17:00 horas.
En su homilía, el padre Yuliano recordó que en Chile, por ley, se estableció que el día 16 de julio fuera feriado. “El 6 de enero de 2007, se firmó la aprobación del proyecto como feriado nacional y no como inicialmente se había planteado que fuese sólo fuese para la región de Tarapacá, en relación con fiesta de La Tirana. La razón de hacerlo nacional es en virtud a la gran devoción de un pueblo hacia su madre, que es la patrona principal. Ha sido un reconocimiento del Estado de Chile a la Virgen. Curiosamente, la firma presidencial fue en el día de la Epifanía y el 12 de diciembre de 2006, se confirmó la aprobación del proyecto por el Senado, día de Nuestra Señora de Guadalupe. Son hitos que cobran mucho sentido”, comentó.
En la celebración de la parroquia San Agustín hubo presencia de delegaciones del Ejército, Armada, Carabineros y de la PDI, además de numerosos devotos, que coparon el templo. Al final de la Misa, los asistentes recibieron escapularios de la Virgen del Carmen.
“Es importante que volvamos a Cristo Jesús. Renovemos en Él nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad. Y dejémonos acompañar por la Virgen Madre, en la advocación de Nuestra Señora del Carmen, para que ella, como madre y como reina y como patrona, busque siempre llevarnos a Cristo, en la forma que ella quiere para nosotros”, fue el mensaje final que entregó el padre Yuliano.