El Decanato del Carbón vivió un encuentro con el arzobispo de Concepción, monseñor Sergio Pérez de Arce SS.CC., la tarde del viernes 26 de julio en las dependencias de la Parroquia Familia de Nazareth.
En la instancia participaron sacerdotes, diáconos, religiosas y laicos pertenecientes a los consejos económicos y pastorales de las parroquias San Pedro, Sagrado Corazón, Jesús Obrero y Familia de Nazareth de Coronel, y de San Juan Evangelista y San Matías de Lota, quienes tuvieron la oportunidad de hablar acerca de la realidad que viven en sus comunidades y los desafíos que enfrentan.
El decano del Decanato del Carbón, padre Orlando Henríquez, afirmó que “es una alegría recibir a nuestro arzobispo (…) ha sido un encuentro de gratuidad, de conocerlo, que nos conozca también a nosotros, conozca nuestro decanato. Ha sido muy grato compartir con él, escucharlo y darle la bienvenida y la acogida a nuestro decanato”.
Asimismo, se refirió a los desafíos abordados en el encuentro, señalando que expusieron la necesidad de “un templo para Villa Mora, ya que desde el terremoto que la Parroquia Sagrado Corazón no tiene templo”, y además, hablaron de la situación de los jóvenes, pues “hace pocos días ha salido en la televisión todo lo ocurrido en nuestro decanato con las bandas juveniles. Como decía el obispo, el mundo de los jóvenes es una preocupación nuestra. Y Lota y Coronel ya saben lo que está pasando con ellos, sobre todo con la droga”.
Por su parte, monseñor Pérez de Arce, quien durante este mes ha tenido la oportunidad de reunirse con todos los decanatos, dijo que “todos los encuentros han sido muy cordiales, me he sentido muy acogido, todos son gente de Iglesia, con años de compromiso y servicio, con la camiseta puesta. En ese sentido, es estar entre hermanos compartiendo los desafíos, los problemas, las preocupaciones. Pero al final lo que más importa es que todos nos renovamos en la misión, en el servicio y en el deseo de construir Iglesia. Así que para mí es un agrado y es una oportunidad también de acercarme, en una primera aproximación, a la realidad de las parroquias y los decanatos”.
En ese contexto, comentó que “tengo familia en Coronel, así que Coronel y Lota son zonas en las que de niño recuerdo haber estado, por lo tanto, desde ese punto de vista, me resulta afectivamente muy cercano estar en esta zona. Y, por otro lado, sé que son sectores populares, urbanos, de mucho sacrificio y trabajo, y veo que, por lo que me cuentan los párrocos y los laicos, la Iglesia tiene una presencia en la comunidad, hay obras sociales muy significativas, y en general se les ve contentos en la misión, así que me alegro de que estén contentos sirviendo y anunciando el Evangelio”.
