Una gran cantidad de fieles acudieron al Santuario Cerro La Virgen la mañana del sábado 4 de diciembre, para participar en la misa que se celebró a las 08:00 horas.
Recordemos que debido al contexto de pandemia de covid-19 y con el fin de resguardar la salud de la comunidad, el Arzobispado de la Santísima Concepción llamó a no acudir al santuario ni el 7 ni el 8 de diciembre, para evitar aglomeraciones.
Es en este contexto es que el Decanato Concepción ha realizado misas en la explanada del Cerro La Virgen todos los sábados del Mes de María. En esta ocasión la celebración estaba a cargo de la Parroquia Natividad de María y se sumaron la Parroquia Del Sagrario y de La Ascensión del Señor.
El párroco de Natividad de María, Padre Boris Santana, manifestó que poder acudir al santuario es un regalo muy significativo, “porque nos ayuda también a encontrar el sentido profundo de la vida, que tiene que ver con la alegría del Evangelio y con la alegría del Señor”.
En ese sentido, afirmó que la Virgen nos invita a llevar esa alegría a los demás y a preguntarnos de qué manera podemos hacer la vida de los demás más feliz. “Yo creo que el Señor nos da la clave para encontrar esa felicidad que sólo está en Él, que en el fondo es la salvación que nos regala”, agregó.
Por su parte, el párroco de la P. Del Sagrario, Padre Roberto Valderrama, dijo que si bien es una pena que el 8 de diciembre esté cerrado el santuario, es lo que debe ser debido a todo lo que estamos viviendo. No obstante expresó que “es una alegría que bastantes hermanos hayan podido subir, sábado a sábado y de domingo en domingo, para estar junto a la Virgen”.
Además, expresó que “como comunidad parroquial nos da una gran alegría que muchos hermanos -jóvenes, adultos, ancianos- han podido venir a visitar a la Virgen, a estar juntos, a rezar por la Iglesia y a acompañarse”.
En tanto, el párroco de la P. La Ascensión, Padre Héctor Osorio, señaló que es “una alegría y un gozo peregrinar nuevamente este último sábado” y destacó que en esta ocasión vino mucha gente.
Nueve niños de su parroquia hicieron la Primera Comunión, por lo que afirmó que “para mí es un gozo estar a los pies de la Virgen, agradecer por estos niños que hicieron su iniciación a la vida eucarística”. Y destacó la labor de los catequistas que “en medio de todo este proceso hicieron catequesis presenciales y telemáticas”, buscando y rebuscando la forma de ayudar a los niños a que “se pudiesen encontrar con el Señor”.
Los fieles que peregrinaron hasta el santuario valoraron el poder ir de forma presencial y compartir su fe. Carlos Abarca, quien pertenece a la Parroquia Natividad de María, dijo que “ha venido harta gente y con mucha devoción a estar con nuestra Madre Santísima, la Virgen María. Ha sido un gusto para todos nosotros el poder subir, aunque sea en modo pandemia, en modo parcelado, pero todos estamos contentísimos con esto”.
Asimismo, Benedicto Espinoza, fiel de la Parroquia La Ascensión del Señor, contó que se reunieron a las 07:00 de la mañana, para luego peregrinar hasta el santuario. “Es un momento especial, porque hoy en día son pocas cosas las que celebramos en la fe y donde poder encontrarnos con distintas personas que conocemos en la vida diaria, pero que no sabíamos que compartimos la fe. Coincidir en la fe a mí me da alegría, me gusta”.
También Isolina Quiñones, fiel de la Parroquia Del Sagrario, expresó que “es fantástico poder volver a estar en comunidad, a estar con la Madre nuevamente” y agregó que “es un gran regalo” y una oportunidad para estar unidos como comunidad. En ese sentido enfatizó que si bien no todos pensamos siempre igual “hay alguien que nos une y esa es la Madre y eso no lo debemos olvidar nunca, que ella siempre nos lleva de la mano a nuestro Padre amado”.
