La tercera versión del Postítulo en Religión y Moral que imparte la Universidad Católica de la Santísima Concepción a través de su Instituto de Teología, comenzó el sábado 21 de abril en dependencias del Campus San Andrés.
Este programa de estudios incluye las asignaturas de Antiguo y Nuevo Testamento, Teología Fundamental, Eclesiología, Moral Fundamental, Moral Personal Familiar, Moral Personal Social, Sacramentos y Liturgia, Didáctica Religiosa, Religiosidad del Educando y Pastoral de Acompañamiento Espiritual. Se extiende por un período de dos años, con clases presenciales y actividades prácticas dos sábados al mes, entre 09:00 y 17:00 horas. Los alumnos concluyen el período de formación con un proyecto de título, en el que aplican los conocimientos adquiridos para trabajar en el aula.
Según indicó la profesora Pamela Pedreros, coordinadora del postítulo, “quienes lo cursan son profesores provenientes de Concepción, Cauquenes y Valdivia. Algunos hacen clases de religión pero necesitan el perfeccionamiento específico porque sólo tienen cursos básicos pero no postgrados que les habiliten para impartir esta asignatura. Uno de los requisitos del programa es que deben ser profesores (en cualquier área), y acá les entregamos la especialidad en religión y moral. Con este postítulo los alumnos quedan habilitados para enseñar religión a estudiantes de primer año básico a cuarto año medio”.
Claudia Cortés, profesora básica del Liceo La Asunción de Talcahuano y alumna del postítulo, nos compartió cómo nació su inquietud por cursar este plan de estudios. “Llevo 12 años en esta zona, y al llegar comencé a trabajar junto a la congregación de Maryknoll, que inició la parroquia La Asunción. Cuando estudié educación básica surgió la necesidad de hacer clases de religión, es más, he enseñado esta asignatura y me siento feliz, pero necesitaba la acreditación para seguir trabajando en ello y por supuesto aprender un poco más. A uno a veces le falta saber más contenidos, y se dio la oportunidad que había esperado hace mucho tiempo así es que ahora me siento feliz de estar aquí”.
Fuente: Comunicaciones, Instituto de Teología