Jóvenes agradecidos de casa de acogida para universitarios en Parroquia Natividad de María

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Publicado el: 1 abril, 2012

Jóvenes, que provienen de sectores alejados, se muestran agradecidos de la parroquia Natividad de María, en Concepción, al ponerse en funcionamiento una modesta casa de acogida, lo que les permite estudiar en la educación superior.

La iniciativa surgió, según el padre José Luis Roldán, párroco de la parroquia Natividad de María, de la necesidad de muchos jóvenes que no disponen de los recursos para seguir sus estudios en instituciones de educación superior en Concepción.

El domingo 18 de marzo fue bendecido el hogar con el nombre de San José y se ubica  a un costado del templo, el que fue acomodado especialmente para que  8 estudiantes pernocten y dispongan de un espacio para sus estudios después de sus clases. Son jóvenes que provienen de Arauco, Tomé, de la zona del  carbón e incluso de la provincia de Ñuble y que carecen de recursos para financiar una pensión. Los jóvenes son alumnos de la UCSC, Universidad de Concepción, Santo Tomás  y DUOC.

El hogar se logró habilitar con aportes  de amigos y de parte de la comunidad parroquial. El sencillo lugar  ofrece a los jóvenes un servicio básico como  habitación, cama, baño con agua caliente, cocina, Internet y teléfono. En tanto, los estudiantes asumen la responsabilidad del aseo interior y exterior y reparaciones menores.

“La iniciativa de una casa para acoger a jóvenes estudiantes de enseñanza superior la teníamos hace tiempo. Vimos la situación de algunos jóvenes que provenían de la zona rural y después decidimos acomodar la casa y ofrecerles la posibilidad a otros. Es poder darles una mano, un  lugar de acogida para que resuelvan las necesidades básicas”, señala muy contento el padre José Luis, ya que los jóvenes recibieron con mucha alegría, agrado y disposición esta iniciativa. “Nosotros, además, lo vemos como una manera de ayudar y juntarlos en comunidad que es muy importante, para que aprendan a compartir”, comenta.

El párroco afirma que siempre es necesaria una ayuda a este hogar, “más que nada para poder apoyarlos con elementos de educación”. A futuro, se proyecta incorporar nuevas instalaciones en la parroquia, mejorando y ampliando el hogar  e implementando el “comedor universitario”, que hoy  es una gran necesidad.

Julio Contreras es un joven de 21 años, quien cursa segundo de psicología en la Universidad Santo Tomás. El proviene de la localidad rural de Pemuco, a 48 kilómetros al este de Chillán, en la provincia de Ñuble. “Terminé mis  estudios de enseñanza media en el Liceo de Pemuco y quise seguir estudiando, por lo que me vine a Concepción, pero fue bastante difícil pagar una pensión. Entré a trabajar y lo que ganaba apenas me alcanzaba para pagar mis estudios y la pensión”, comenta.

Recuerda que cuando se presentó la posibilidad de esta ayuda sintió un gran alivio y agradeció a Dios. “Verdaderamente es una ayuda muy grande. Hoy trabajo como  bombero en una estación de servicio Petrobras y con eso, costeo mis estudios”, añade, relatando que los fines de semana trabaja durante toda la noche. “Entro a las 21.30 y salgo al día siguiente a las 7,30 horas  y los otros días, lo hago en las tardes después de clases”, expresa, agregando que este año se incorporó también su hermano menor que estudia Publicidad, en DUOC.

 

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