Jóvenes relatan su experiencia en Misión País: «Un potente encuentro con Jesús»

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Publicado el: 1 febrero, 2023

Amor, alegría y esperanza son algunas de las palabras que se repiten entre los jóvenes que participaron en las misiones de verano en las localidades de Laraquete, Carampangue y Ramadillas. 

Recordemos que cerca de 100 jóvenes de diferentes universidades llegaron a estas localidades para compartir su fe, a través de Misión País, entre el 22 y el 28 de enero. 

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Los jóvenes fueron acompañados por el Padre Víctor Álvarez y el Padre Juan Pablo Becker, de la Parroquia Universitaria, y también por el Padre Ricardo Valencia, quien es Asesor de la Vicaría de Pastoral de Juventud. 

Durante esta semana los jóvenes misionaron visitando a la comunidad puerta a puerta, participaron diariamente en la Eucaristía, recibieron formación, acompañaron a los enfermos, tuvieron momentos de adoración al Santísimo Sacramento, y colaboraron en talleres para los miembros de las comunidades.

Agradecidos

Rena Vallejos es una de las jefas regionales de Misión País y comentó que debido a eso tuvo que ir rotando entre Carampangue, Ramadillas y Laraquete para poder apoyar, ver que todo estuviese funcionando y conocer a todos los voluntarios.

Además, indicó que Misión País tiene un enfoque de vida en la comunidad y vida de escuela. Respecto a lo primero, dijo que “por lo que hablamos con los jefes y lo que pudimos ver como experiencia propia, fue algo que se logró completamente”. Los voluntarios lograron generar lazos con la comunidad, la gente los invitaba a comer, en las tres zonas los recibieron “increíblemente”. 

En relación a la vida de escuela, explicó que esto es “conocerse entre ellos, que haya un vínculo entre ellos, poder conocerse de manera más profunda y no solamente como un compañero de misiones, sino que vean al otro como un hermano, que se cuiden” unos a otros. 

De las misiones 2023, Rena destaca el haber conocido a “mucha gente preciosa” y se lleva “la paz de saber que en Misión País viene una generación que está muy buena, increíble. Y también la sonrisa de mucha gente de las comunidades de Carampangue, Laraquete y Ramadillas, que en las misas finales nos decían cómo están de agradecidos con los voluntarios y con Misión País”. 

“Estamos llamados a renovar la Iglesia”

Marcela Rodríguez, quien es Liturga de Misión País de la escuela de Carampangue, relató que “un día llegué a Misión País y nunca más quise irme. Fue en este proyecto tan maravilloso, donde conocí el verdadero amor de Dios de una forma muy distinta a la que estamos acostumbrados. Sentir ese amor de una forma tan potente es una de las tantas gracias que Dios nos regaló durante esta semana”. 

En ese contexto destacó que el Señor les permite ver su verdadero rostro tanto en los miembros de las comunidades parroquiales, como en todo tipo de personas, “que independiente de la religión se alegran de vernos caminando y de escuchar nuestras risas por las calles de Carampangue, con nuestra polera roja”. 

Lo que motiva a Marcela a participar en Misión País es “llevar a Cristo de la manera más hermosa, que es levantarnos del sillón y salir a la calle a anunciar su buena noticia, a hacer de nuestro país un Chile más fraterno, más lleno de amor, alegría, fe y esperanza”. 

“Basta de ser esos jóvenes que se quedan en la casa esperando a que todo cambie, somos nosotros los que estamos llamados a renovar la Iglesia. Dios nos llama a servir, porque nos ama tal cual somos, porque la vida de un misionero está llena de dones que debemos ofrecer a la comunidad”, enfatizó. 

Marcela considera que cada Misión País es muy distinta a la anterior y cada una sorprende “con experiencias que llenan el corazón”. En el caso de la de 2023 afirmó que “sólo descanso en las manos de Dios y espero ser un instrumento desde mi gran labor”. 

“Misión País llena los corazones, enciende la luz y devuelve la fe a muchas personas”, concluyó. 

“Un potente encuentro con Jesús”

Fabián Fernández, quien es Seminarista, también participó este 2023 en Misión País y comentó que al inicio de esa semana llegó “a un lugar que no conocía, con personas que no conocía y sin saber bien la dinámica de Misión País”, pero se fue “con nuevos rostros, nuevas historias que guardo en el corazón y con un potente encuentro con Jesús, en su Palabra, en la Eucaristía y en los hermanos”. 

Tras terminar la misión, Fabián partió lleno de “sonrisas, de historias compartidas, de esperanzas comunes y sueños por un mundo mejor” y también muy “agradecido por el testimonio de las personas que viven en esa porción de Chile, por su generosidad y sus ganas de vivir la fraternidad a pesar de que a veces no todos caminamos en la misma iglesia, pero sí como hermanos de camino con un mismo Señor”. 

Asimismo, expresó su esperanza en “una Iglesia joven y apasionada” y sostuvo que ahora tiene “un anhelo de santidad mayor”. 

“Vi a Dios en los jóvenes, en el servicio silencioso de la Hermana Ana Helvia y sus largas caminatas por las calurosas calles de Carampangue (…), en el rostro del hermano evangélico que se alegra de la llegada de los misioneros y comparte un vaso de agua con nosotros, en la mujer solitaria que abre las puertas de su casa con cariño”, expresó. 

En ese contexto destacó el haber vivido “la experiencia de un Dios encarnado en su Pueblo y en su Iglesia: «Nos envíe el Espíritu porque es su voluntad nuestra misión»”. 

Por su parte, el Padre Víctor Álvarez manifestó que es “una alegría poder acompañar a jóvenes universitarios, que quieren testimoniar su fe a través de las misiones” y enfatizó que “ahora el gran desafío desde la Parroquia Universitaria es acompañar durante el año a las distintas Casas de Estudios Superiores de la Región del Biobío”. 

 

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