Numerosas parejas de jóvenes respondieron a la invitación que hiciera la Iglesia, al encuentro sobre el pololeo y valoraron la iniciativa.
Casa Betania fue el lugar en que las jóvenes parejas fueron acompañadas por monseñor Fernando Chomali, Arzobispo de Concepción y los sacerdotes Pablo Leiva, coordinador del Departamento de la Pastoral Vocacional y Víctor Álvarez, vicario de la Pastoral Juvenil. El padre Pablo dijo que “lo que tenemos que trabajar es la cultura vocacional y esto implica entender la vida como una llamada de Dios y una vocación específica por descubrir”.
Explicó que entre las vocaciones específicas está el matrimonio, y en tal sentido “el equipo de Pastoral está conformado no sólo por personal consagrado, sacerdotes y religiosas, sino también por matrimonios. Con ellos hemos decidido realizar este primer encuentro de pololos, que no se hacían desde hace 18 años. Me correspondió realizar el primer encuentro de pololos, hace 18 años, cuando estaba como Arzobispo, monseñor Antonio Moreno”.
Comentó que se le planteó la idea de repetir la experiencia a monseñor Chomali y la acogió con alegría. “Esta es una buena posibilidad de acompañar a quienes están descubriendo el amor de pareja y buscando la realización en el matrimonio. Desde el corazón de la Pastoral Vocacional surge esta iniciativa y se plasma en un trabajo con la Vicaría de Pastoral Juvenil y el Departamento de la Pastoral Familia y Vida”, añadió.
Precisó que se diseñó esta jornada, “principalmente para que descubran lo que significa el amor y el llamado que Dios les hace. El lema “Ven y camínenos juntos” fue la invitación a los jóvenes y es precisamente la invitación que se hacen mutuamente los pololos y es también la invitación del Señor, porque Él quiere caminar junto a ellos”.
Después de cumplirse el objetivo de la jornada, el padre pablo anunció que se espera continuar. “Uno ve en los rostros de los jóvenes el deseo de seguir siendo acompañados y como iglesia, los queremos acompañar”.
Monseñor Chomali, a partir del magisterio de la Iglesia y de la filosofía y de grandes pensadores de la humanidad, entregó a los jóvenes un mensaje y una reflexión muy hermosa en torno al amor, de la pareja, en el hombre y la mujer, que se realiza dándose y comunicándose.
El padre Víctor Álvarez manifestó que “la Iglesia tiene la misión de acompañar en la vida, en sus diferentes etapas y sin duda, la etapa del pololeo, del conocimiento, es un momento es muy significativo para todos los jóvenes. En la sociedad que nos toca vivir, donde uno toma conciencia que los jóvenes, si bien tiene la instancia de acompañar, pero uno ve en general que faltan estos espacios de encuentro y profundización”.
Se mostró muy contento que se den estos espacios y la idea es fortalecer y promover la conciencia, que la Iglesia va en esta línea del acompañamiento. “Tenemos un mensaje muy claro sobre la vida”, enfatizó..
Indicó que en la Vicaría de Pastoral Juvenil han impulsado diferentes iniciativas e instancias de encuentro. “Uno ve que no hay una participación tan masiva, pero hay mucha acogida. Los jóvenes están en búsqueda, entonces, en la medida en que uno pueda ofrecer estos espacios de profundización y que se les entrega elementos nuevos, ellos los aprovechan. La idea que los mismos jóvenes que han participado, puedan tener una segunda instancia y sean quienes inviten a sus amigos y crear una red de acompañamiento para esta etapa”, subrayó.
De las numerosas parejas asistentes al encuentro, estaban Diego Salinas y Valeria Villa, quienes se conocen desde algunos años, pero están pololeando desde hace diez meses. Diego valoró la instancia, expresando que “como se mencionó al comienzo, estos encuentros no se dan a menudo y si la Iglesia quiere encantar a los jóvenes para matrimonios santos, que duren toda la vida, debe trabajarse desde esta instancia, que es donde se comienza a forjar toda relación mayor entre la pareja”.
Valeria, por su parte, dijo que “cuando se quiere un matrimonio es muy importante que en la primera instancia uno pueda descubrir si es o no es con la persona que tiene al lado, en el fondo llegar a la felicidad y al amor auténtico. El pololeo, en esta época, se da por otra cosa, con otro tipo de objetivo, Por eso es importante discernir si esto es de Dios”.