Centenares de personas se manifestaron contra el aborto y defendieron la vida, en plaza de Los Tribunales, en Concepción, tras la convocatoria realizada por el movimiento “Mujeres de blanco”.
La acción se registró en pleno centro de la ciudad, con una duración de alrededor de 30 minutos, en que mujeres, familias completas y representantes de distintas iglesias y organizaciones sociales, vestieron de blanco.
El grupo se fue conformando a media mañana hasta crear un círculo gigantesco. Toda la acción fue marcada por el silencio y cada adherente portó una caja blanca con el nombre de un niño o niña, como víctimas del aborto. Se creó una estrella al centro del círculo y una niña vestida de blanco se cubrió con una túnica roja, símbolo de ser víctima de aborto. El acto concluyó cuando cuatro personas ingresaron con una gran bandera chilena. Los organizadores, a nivel local, no descartaron nuevas intervenciones públicas, en el futuro.
La acción formó parte de similares manifestaciones en 27 ciudades del país, el mismo día y hora, siendo la más masiva la desarrollada en Maipú, donde más de seis mil personas adhirieron a la defensa de la vida. En Concepción, esta manifestación comenzó a gestarse hace un par de meses, surgiendo una directa relación con María Paz Vial, coordinadora nacional de este movimiento.
La manifestación concitó además el interés y apoyo de numeroso público penquista, que fue sumándose de manera espontánea, incrementándose el número de adherentes.
“La defensa de la vida por sobre todas las cosas, desde la concepción hasta el final de la muerte natural de cada persona. Este es un signo importante, porque unió a muchos hermanos que defendemos la vida. Han sido muchas personas que han estado aquí dando testimonio de la vida como un regalo de Dios y que hay que cuidar”, señaló el presbítero Claudio Placencia, presente en esta jornada.
“Encuentro que independiente de los credos de cada persona, es importante manifestar las convicciones que uno tiene y tener la libertad para hacerlo, en un ambiente pacífico y de familia. El sentido de fondo de este encuentro es estar a favor de la vida y tener plena conciencia y convicción de que la persona tiene una dignidad desde el momento en que está concebida y estamos todos llamados a defenderla”, señaló el Padre Víctor Pérez, del Movimiento de Schoenstatt.