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Mons. Pérez de Arce celebró primera Misa dominical como arzobispo en Parroquia San Sebastián de Yumbel

Publicado el: 8 Julio, 2024

Monseñor Sergio Pérez de Arce SS.CC. celebró su primera Misa dominical como arzobispo de la Arquidiócesis de la Santísima Concepción, la mañana de este 7 de julio en la Parroquia San Sebastián de Yumbel, junto al obispo auxiliar, monseñor Bernardo Álvarez; al párroco y rector del santuario, padre José Luis Roldán; y al padre Francis Umar

Al iniciar su homilía, monseñor Pérez de Arce se presentó y expresó su deseo de conocer más acerca de la comunidad parroquial. Luego reflexionó en torno al Evangelio según san Marcos 6,1-6a, donde se relata que Jesús fue a enseñar sinagoga de su pueblo y se encontró con las críticas y cuestionamientos de la gente, que no sólo no lo acogió, sino que lo despreció. 

“Debe haber sido duro para Jesús ir a su pueblo y encontrar el rechazo de los suyos. Y eso me hace pensar que a Jesus también a veces lo rechazamos, nosotros y mucha gente”. Y en ese sentido, se refirió a tres aspectos: el fracaso, los prejuicios y nuestra relación con Jesús. 

En ese contexto, invitó a preguntarse qué hacemos nosotros en el fracaso y afirmó que “uno tiene que acostumbrarse en la vida también a fracasar, porque está esa idea de que siempre tenemos que tener éxito y la vida no es puro éxito (…) Entonces, ¿qué hacemos ante el fracaso? ¿qué hizo Jesús?: Dice el texto que puso sanar unos pocos enfermos. Jesús podía haberse ido enojado, pero sanó enfermos, hizo el bien y después siguió en su misión, no se desalentó (…) Tenemos que asumir en la vida el fracaso y, como Jesús, seguir adelante y hacer todo el bien que podamos”. 

Respecto de los prejuicios señaló que la gente del pueblo le había puesto una etiqueta “y no fueron capaces de abrirse a la novedad de Jesús, a su mensaje salvador. Nosotros también, muchas veces, tenemos etiquetas de las personas, estamos llenos de prejuicios de los demás y los prejuicios no nos hace bien, porque nos impiden abrirnos a la verdad de las personas, a la verdad del otro. Tenemos que estar más abiertos a lo que el otro es, a lo que el otro nos puede decir, nos puede regalar, liberándonos de nuestros prejuicios”. 

Refiriéndose a nuestra relación con Jesús, el arzobispo de Concepción destacó la humildad y sencillez de Jesús y dijo que “Dios aparece en la vida cotidiana, en los acontecimientos de cada día, se aparece en nuestra historia personal, en nuestra historia social, aparece en los sacramentos, en la Palabra, en la Iglesia de todos los días, en la comunidad cristiana, en las cosas que vivo. Allí está el Señor”. 

“Entonces, este Evangelio me hace pensar que a veces nosotros esperamos un Jesús divino, pero tan divino que siempre tiene que ser extraordinario, espectacular, que tiene que hacer cosas fuera de lo normal. Y el Jesús que llega a nuestra vida es un Jesús que llegó a este pueblo de Nazareth, es Jesús de Nazareth, hombre como nosotros. Jesús es divino, pero también es humano. Y el camino para llegar a Dios pasa por la humanidad de Jesús (…) ¿De quién tenemos que tomarnos en nuestra fe? De Jesús”, enfatizó. 

En ese contexto, comentó que “nos encontramos en el Santuario San Sebastián de Yumbel y San Sebastián es un amigo, un testigo de Jesús para que nos conduzca a sus caminos, es un instrumento al servicio del Señor. Y él muchas veces nos ayuda con la fuerza salvadora que viene de Dios, pero siempre como un instrumento que nos ayuda en el camino a Jesús”.

Al término de la Santa Misa, el padre José Luis Roldán agradeció la presencia de monseñor Pérez de Arce y afirmó que los “peregrinos y miembros de la Parroquia San Sebastián y del santuario nos comprometemos a acompañarlo en la oración para que sea un buen pastor, un pastor cercano con este pueblo que Dios le ha encomendado”.

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