El Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, presidió la Eucaristía de envío para los docentes de Religión de la Arquidiócesis, organizada por la Vicaría Pastoral de Educación en el Santuario María Auxiliadora el sábado 15 de abril.
En su homilía, Monseñor Chomali afirmó que “cada año el 1% de los católicos se declara menos católico mientras que en los años 80-90 éramos el 83% y hoy en día con suerte somos el 50%. En los Hechos de los Apóstoles nos dice que el Señor acrecentaba la comunidad con aquellos que debían salvarse”.
“Podemos ver dentro de nuestras propias familias lo católica que era nuestra abuela, nuestras madres, nosotros, nuestros hijos y para qué hablar de nuestros nietos, justamente porque no hemos sido capaces de generar este amor a esta alabanza a Dios”, agregó.
También habló sobre la fundamental labor de los docentes de Religión, “porque las matemáticas son importantes, la química es importante, sin lugar a duda, pero no salvan. No nos ayudan a encontrarle sentido a la vida, a mirar la vida con esperanza que es tan propia nuestro, ni menos a reconocernos como hermanos para compartir lo que tenemos. Solo salva Jesucristo, por eso que la tarea que ustedes hacen es muy importante y Él los invita a esta misión de ir a anunciar el Evangelio”.
Para finalizar dijo que celebra esta misa “con mucho cariño y con mucho aprecio sabiendo que es una tarea muy difícil, yo sé eso, pero insustituible. Por lo tanto tenemos que perseverar y tenemos que ver de qué manera atraer a más jóvenes para que ingresen a la carrera de pedagogía en Religión y para que se vayan preparando, porque si ya el mundo es complejo, ¿cómo lo estaría sin alguien que nos hable de Dios?”.
La Delegada Episcopal para la Vicaría de Educación y la Cultura, Adriana Fernández, explicó que esta Eucaristía “es de suma importancia porque los profesores de Religión además de ser profesionales de la educación tienen una misión apostólica y tienen un servicio a la Iglesia, porque son enviados por el Arzobispo para cumplir la misión de evangelizar en los colegios, escuelas y liceos de la Arquidiócesis. En el fondo, la esencia del profesor de Religión, es ser un apóstol y discípulo de Jesucristo”.
Los docentes encontraron enriquecedora esta instancia, porque “a través de la bendición de nuestro Arzobispo podemos tener mucha más energía y podemos seguir con nuestro quehacer diario que es educar con amor y alegría a través de la enseñanza de Jesucristo”, mencionó Claudia Arenas, profesora del Colegio María Inmaculada.
Por su parte, Jennifer Aburto, profesora de la Corporación de la Cámara de Comercio de Concepción, señaló que este envío “los nutre espiritualmente y vamos bendecidos para ejercer la pedagogía, que en estos tiempos es un poco compleja sobre todo en el área de Religión, porque como decía el Arzobispo muchas veces es difícil llegar a los jóvenes que están cada vez más alejados de la Iglesia”.
Fuente: Viceduc
