El Obispo Auxiliar de Concepción, Monseñor Oscar García, celebró una Eucaristía por todos los adultos mayores el día de la fiesta de San Joaquín y Santa Ana en la Parroquia San José de Curanilahue.
Monseñor Oscar invitó a los presentes a agradecer a Dios el don de la vida, “sabiéndonos sostenidos, guiados, animados por la acción del Espíritu Santo, que nos da la fortaleza y las gracias necesarias en el día a día y sobre todo en aquellos momentos de dificultades e incertidumbre”.
Asimismo, enfatizó que “todos tenemos mucho para agradecer al Señor” y llamó a hacer de nuestra vida un canto de alabanza, que brota desde lo más profundo del corazón y reconoce la acción de Dios en nuestras vidas, que reconoce la propia vida “como historia de salvación”.
Además, destacó la importancia de reconocer el valor y el sentido de la vida en todas sus etapas, “desde el comienzo hasta el último instante de la misma, a nivel natural”, lo que es posible cuando “hemos sido capaces de ponerla en las manos del Señor y cuando ponemos también de nuestra parte lo mejor y no nos ahogamos en un vaso de agua frente a cualquier dificultad (…) porque nuestra vida está puesta en sus manos y Él la conduce de forma extraordinaria”.
En su homilía también hizo alusión al Salmo 92, donde se lee “en la vejez seguirán dando fruto” y compartió algunas de las palabras del Santo Padre en su mensaje para la Jornada Mundial de los Abuelos.
Durante la celebración eucarística, Monseñor Oscar García impartió el sacramento de la Unción de los Enfermos.
Finalmente, entregó un denario a los presentes para que se unan en oración por la vida, para valorarla, amarla y velar por ella en todo momento y circunstancia.