El viernes 19 de julio, el arzobispo de Concepción, monseñor Sergio Pérez de Arce SS.CC., presidió la Misa por los enfermos en la capilla del Hospital Regional de Concepción, en la que participaron voluntarios de la Pastoral de la Salud, Damas de Azul, Damas de Celeste, Damas de Rojo y funcionarios del recinto.
En la homilía, monseñor Pérez de Arce mencionó que la lectura del día hablaba precisamente de enfermedad y salud, “yo pensaba que la enfermedad nos iguala en humanidad porque todos nos enfermamos, ricos y pobres, hombres y mujeres, niños y mayores, etc. Nos iguala ante la condición humana y es una oportunidad para que nos sintamos muy hermanos”.
En el relato del Evangelio, “los discípulos que andan con Jesús sienten hambre y empiezan a arrancar espigas para comérselas y según la ley, no podían hacerlo porque era sábado, no podían trabajar ese día, entonces no podían arrancar espigas, pero Jesús que es más libre les recuerda que David y sus compañeros entraron en la casa de Dios y se comieron los panes de la ofrenda. A Dios le importa también nuestra condición humana, nuestra corporalidad, nuestra necesidad y Jesús usa esta frase tan hermosa: prefiero misericordia al sacrificio. Si hubieran seguido la ley tendrían que haberse sacrificado, aguantar el hambre, pero Jesús dice: tienen derecho a comer, necesitan comer, prefiero misericordia al sacrificio”
Dios pone en el centro la misericordia, “la preocupación por el otro, la preocupación por la persona humana, eso es lo que más importa. Entonces todos los que están aquí cuando ponen en el centro a la persona humana están haciendo la voluntad de Dios”.
Para finalizar invitó a los asistentes “a que sigan en esta senda y pidamos al Señor ser capaces de salir al encuentro de los demás cuando están sufriendo y siempre poner en el centro de nuestra vida, en el centro de la sociedad, en el centro del hospital y la vida de nuestra profesión, el bien de la persona humana”.
Para el director (s) del Hospital Guillermo Grant Benavente, Rodrigo Torres, “es una verdadera bendición contar con el arzobispo acá, en una de sus primeras actividades, porque para la gente del hospital, para los pacientes, el personal médico y no médico el poder tener la presencia del Señor a través de él es fundamental. En nuestro cotidiano estar acompañando a los pacientes, se hace necesario esa fuerza espiritual, y por lo tanto, tener la presencia de él es el tener viva la capilla y la Pastoral de la Salud bendecida”.
Luego de la Eucaristía, el arzobispo de Concepción recorrió las instalaciones del recinto hospitalario y conversó con algunos pacientes y funcionarios.
