Durante la reunión de los Decanos de la Arquidiócesis de Concepción, que se efectuó la mañana de este miércoles 2 de noviembre, fueron entregados los decretos de nombramiento a los nuevos Decanos.
Es así que luego de que el Presbítero Claudio Alarcón cumpliera su periodo, el Presbítero Boris Santana asumió como Decano de Concepción por un periodo de tres años.
Mientras que debido a que el actual Decano de Biobío, Presbítero Ricardo Valencia, fue nombrado Asesor Pastoral para la Vicaría de la Pastoral Juvenil, asumió este servicio el Diácono Raúl Garrido.
Asimismo, tras el nombramiento del Presbítero César Pedreros como Pro Vicario Episcopal para la Pastoral, asumió en su lugar como Decano de Arauco el Presbítero Pablo Leiva.
En la reunión de este miércoles estuvieron presentes el Presbítero Boris Santana y el Diácono Raúl Garrido, quienes manifestaron su disposición a servir en la Arquidiócesis.
El Diácono Raúl Garrido expresó su agradecimiento por el nombramiento y afirmó que “en lo que pueda voy a ser siempre un aporte, con mis limitaciones y con todos los carismas que el Señor me ha entregado, que espero entregar a mis hermanos”, ya que la misión de los Diáconos es “servir en los diferentes aspectos de la vida cristiana, servimos como Cristo servidor y ésta es una de las instancias”.
Además, comentó que “es una novedad que un Diácono esté en este puesto, pero la Iglesia va cambiando (…) y creo que estoy dentro de esos cambios”.
Asimismo, el Presbítero Boris Santana comentó que aceptó este servicio, ya que “uno tiene la disposición desde el momento en que se ordena Diácono y Sacerdote a poder cooperar con la Diócesis en lo que se pueda, con aquello que uno tenga disponibilidad”.
Para el Decano de Concepción, los desafíos son “colaborar con la unidad, colaborar también con la fraternidad en el mismo Decanato y poder llevar el Evangelio de un modo vivo a las realidades nuevas que van surgiendo, específicamente en la zona de Concepción, donde yo creo que cada día van surgiendo más situaciones particulares y también modos de vivir en nuestra ciudad que van exigiendo respuestas nuevas”.
También el Decano de Biobío enfatizó en la necesidad de aportar en la fraternidad y señaló que “Monseñor Chomali nos pide que nos preocupemos unos de otros, de nuestros presbíteros (…) estar atentos a sus necesidades y a lo que suceda en el Decanato, para ir en ayuda, escuchar y tomar las diferentes acciones que uno puede hacer como hermano”.
Luego de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de covid-19, poco a poco se ha vuelto a la presencialidad en la Arquidiócesis de Concepción. Para el Presbítero Santana es “un punto importante poder retomar, tal vez no exactamente del mismo modo, pero sí con renovado esfuerzo y con renovado deseo profundo de querer evangelizar y llevar al Señor a los distintos lugares de nuestro Decanato”.
En ese contexto, destacó la importancia de “intentar hacerlo en profunda comunión”, es decir que se pueda “vivir la fraternidad, poder retomar el contacto personal presencial y poder trabajar juntos cooperando o promoviendo instancias que pueden y deben vivirse en modo decanal, no sólo en forma individual por parroquia. Por ejemplo, hay preocupaciones sociales que se comparten en todo el decanato, respecto a las que se realiza una acción mucho más efectiva cuando se da una respuesta común o por lo menos integrada entre todas las parroquias. En eso me parece que el Decanato cumple una función muy importante”.
Por su parte, el Diácono Garrido sostuvo que “se nos vienen desafíos interesantes, porque la gente de una manera u otra se empezó a acostumbrar a la parte online y ahora es importante volver a lo presencial. A lo mejor no vamos a tener todo lo que pensamos de inmediato, va a ser un trabajo paso a paso lograrlo”.