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Padre Edgardo Ojeda toma posesión de Parroquia San José de Talcahuano

Publicado el: 23 Abril, 2023

A las 12:00 horas del domingo 23 de abril, el Padre Edgardo Ojeda tomó posesión como Párroco de la Parroquia San José de Talcahuano, en una Eucaristía que fue presidida por el Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali.

En su homilía, Monseñor Chomali se refirió a la falta de vocaciones sacerdotales y religiosas y dijo que la única fórmula es pedir al dueño de la mies que envíe operarios a su mies. “No hay otra fórmula: la oración por las vocaciones sacerdotales. Una oración insistente, una oración confiada y una oración con fe”, enfatizó.

En ese contexto, recalcó que “los propios católicos no promovemos las vocaciones sacerdotales” en nuestras propias familias y sostuvo que esto pasa porque los católicos “estamos muy distraídos” y no nos damos cuenta “de lo que significa un sacerdote en una comunidad hasta que no lo tenemos”.

El Arzobispo de Concepción, haciendo alusión al Evangelio según san Lucas 24,13-35, donde Jesús pregunta a los discípulos de Emaús “¿Qué comentaban por el camino?”, llamó a la comunidad a preguntarse “¿De qué conversamos?” y sostuvo que “tenemos que volver a recuperar en el seno del hogar una vida espiritual más profunda”, porque “nos hemos ido confundiendo, nos hemos ido mimetizando -como dice el Papa Francisco- con una gran mundanidad espiritual que nos ha hecho mal”.

“Mientras no tengamos un ardiente deseo de sacerdotes y lo pidamos insistentemente en la Eucaristía, no se nos van a abrir los ojos y no le vamos a decir al Señor: “Quédate con nosotros”. Mientras no tengamos una profunda vida de oración, de contemplación de la Palabra de Dios, no va a arder nuestro corazón como le pasó a estos discípulos”, advirtió.

Monseñor Chomali exhortó a la comunidad a ser “más militantes”, a que acompañen más al sacerdote “en la vida ordinaria de la parroquia” y a que no lo vean sólo como alguien que va a solucionar un problema. “La iglesia es mucho más que eso, la Iglesia es una comunidad de hermanos, donde nosotros tenemos un servicio al servicio de la comunidad”, destacó.

En ese sentido, afirmó que “los niños ven cuando los padres rezan, participan de la vida comunitaria, acompañan al sacerdote en la vida diaria y dicen: yo quiero ser como él. Así que tenemos grandes desafíos. El primero, acompañar al Padre Edgardo en la vida cotidiana de la parroquia. En segundo lugar, promover mucho la Eucaristía, porque es ahí donde arde nuestro corazón” y donde reconocemos al Señor, y tercero, “pedir insistentemente por las vocaciones sacerdotales, que yo les aseguro que es una hermosa manera de vivir cristianamente, pero no caen del cielo, salen de nuestras propias familias, familias normales (…) con alegrías, con penas, pero que creen firmemente que el mejor servicio que le podemos hacer a la sociedad es anunciar el Evangelio”.

“Gracias, Padre Edgardo, por esta gran generosidad. Gracias a la parroquia por recibirlo con tanta alegría. Y Dios quiera que convirtamos a esta parroquia en un gran centro de espiritualidad, donde recemos por las vocaciones sacerdotales, que créanme, es mucho lo que las necesitamos”, puntualizó.

Alegría y gratitud

El Padre Edgardo Ojeda, quien tiene 17 años de sacerdocio y ha estado en las parroquias Inmaculado Corazón de María de Coelemu, Dulce Nombre de María de Ñipas y San Ramón Nonato de Concepción, afirmó que vive este momento con sentimientos encontrados, ya que “cuesta un poco salir de una parroquia para llegar a otra, pero también es una alegría”.

En ese contexto, expresó “la alegría de haber servido al Señor en San Ramón por nueve años” y la “alegría de llegar a una comuna que me vio nacer, en la que me crié y de la que me siento parte, que es Talcahuano”.

Además, señaló que es un desafío, “porque hay mucho que hacer”: “Como dice el Señor “la mies es mucha”, hay que hacer mucho, no solamente dedicarnos a la parte de construcción, sino que también a la parte pastoral, acompañar a la comunidad y también, como fruto de eso, ojalá podamos restaurar nuestro templo parroquial, que está muy deteriorado”.

El Coordinador Parroquial de San José de Talcahuano, Iván Mardones, comentó que reciben al Padre Edgardo “con mucha ilusión, con mucha alegría” y con el deseo de acogerlo, “porque nosotros sabemos que todo esto que acontece dentro de nuestra Iglesia es inspirado y animado por el Espíritu Santo”.

En ese sentido, señaló que pese a la tristeza que significa la partida del Padre César Bello, quien el 6 de mayo asumirá como Párroco en San Pablo de Chiguayante, sienten en sus corazones que “el Espíritu Santo lo ha llamado, así lo ha querido, también sentimos que el Espíritu Santo nos trae a este pastor, a este hermano sacerdote”.

Iván Mardones afirmó que en la comunidad “hay un espíritu que nos dejó el Padre César de caridad, de entrega, de compromiso”, por lo que manifestó la disposición que tienen para llevar adelante todos los proyectos que el Padre Edgardo “nos traiga, cooperar e impulsarnos como Iglesia, como comunidad, aquí en este trozo de tierra llamado Talcahuano, para marcar la presencia de nuestra Iglesia aquí en la ciudad”.

En ese contexto, recalcó que esperan que el Padre Edgardo “se sienta acogido y sienta que sus hermanos, esta porción de la Iglesia, lo espera con mucho entusiasmo y con mucho cariño”.

En tanto, el Coordinador Parroquial de San Ramón Nonato, José de la Hoz, expresó su deseo de que el Señor continúe guiando los pasos del Padre Edgardo, “en su misión al servicio de la Iglesia y que en su nueva comunidad encuentre el apoyo, la oración y generosidad, para fortalecer una comunidad viva para la comuna de Talcahuano”.

“Como comunidad San Ramón agradecemos todos estos años por su apostolado, compañía y guía espiritual, que nos logró unificar y ser una comunidad más comprometida al servicio de Dios y de la Iglesia”, destacó.

Finalmente, José de la Hoz sostuvo que las comunidades de Padre Hurtado, San Pablo, Nuestra Señora de Fátima, Pablo VI, Santa Teresa de los Andes y la Parroquia San Ramón Nonato, “lo recordaremos con cariño”.

Parroquia San José de Talcahuano

La Parroquia San José de Talcahuano fue fundada en 1744, pero el templo actual data de los años 80. Es considerada uno de los patrimonios de la Región del Biobío debido a su moderna arquitectura, fruto de un concurso. Además, en sus dependencias existe el Museo Litúrgico Padre Hurtado.

De esta parroquia dependen dos comunidades: Cristo Peregrino y Jesús de Nazaret, que están en los cerros de la comuna.

 

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