Constanza Davanzo y René Hameau cumplirán 41 años de matrimonio este 2023 y tienen 11 hijos, uno de los cuales fue ordenado sacerdote el pasado 4 de agosto en la Catedral de Concepción. Ambos manifestaron su alegría por la ordenación de su hijo Santiago y afirmaron que esperan que sea fiel al Señor y un santo sacerdote, que lleve muchas almas a Dios.
– ¿Cómo fue el momento en que les dijo que quería ser sacerdote?
No fue un momento preciso, sino un proceso en el que fuimos acompañando y aconsejando con prudencia mientras se iba haciendo más fuerte el llamado que sentía. Él estudiaba cine en una universidad en Santiago, pero a pesar de que el área le gustaba, no lo veíamos feliz. Le aconsejamos volver a Concepción y que viera si otra carrera le gustaba. En medio de ese proceso fue retomando la misa diaria y participando en jornadas de discernimiento. Un sacerdote le aconsejó estudiar Ciencias Religiosas mientras avanzaba el proceso. Obedeciendo ese consejo ingresó en la UCSC hasta el momento en que fue aceptado definitivamente a primer año de seminario. De ahí en adelante le vimos contento y cada vez más seguro, a pesar de nuestras reiteradas preguntas respecto de si creía que el Señor lo llamaba a seguirlo como sacerdote. Contestaba que no tenía seguridad completa, pero seguía rezando preguntando al Señor si esto era o no lo que Él quería que hiciera con su vida. Al pasar las etapas de formación, cada vez era mayor su seguridad, hasta este 4 de agosto en que fue ordenado sacerdote.
– ¿Qué significa para ustedes tener un hijo sacerdote?
Es un honor inmerecido y una alegría inmensa el que Dios haya elegido a uno de nuestros hijos para seguirlo en el camino sacerdotal. Es lo más grande que le puede pasar a un hijo en esta vida. Cooperar con el Señor en la salvación de las almas y poder hacerlo presente en cada Eucaristía. Y significa también que nuestra oración y apoyo será incesante, más aún en tiempos tan difíciles como los que estamos viviendo.
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