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Papa Francisco ratifica a Monseñor Fernando Chomali

Publicado el: 14 Junio, 2017

El Papa Francisco ratificó como miembro ordinario de la Pontificia Academia para la Vida, a monseñor Fernando Chomali, Arzobispo de Concepción, valorando su servicio y colaboración en defensa de la vida.

El Pontífice nombró este martes 13 de junio a 45 miembros ordinarios y 5 miembros ad honorem de la Pontificia Academia para la Vida, entre los que hay 8 latinoamericanos, 4 norteamericanos y 3 españoles. Los miembros de la Pontificia Academia para la Vida, presidida por el Arzobispo italiano, Vincenzo Paglia, son elegidos por el Papa Francisco entre expertos de diferentes especialidades científicas y sociales.
Luego de este nombramiento, Monseñor Chomali dijo estar “muy agradecido del Santo Padre que me haya vuelto a nombrar miembro ordinario de la Pontificia Academia Para la Vida, después de la profunda reestructuración que hiciera de sus estatutos”.
Agregó que esta decisión del Pontífice “es un signo de confianza de todo el trabajo que hemos ido realizando como Iglesia de Chile al servicio de la vida, en los más amplios sectores de la vida. Además, es un apoyo grande a la gran tarea que nos hemos propuesto de promover todas las instancias posibles para que no se apruebe una ley de aborto en Chile”.
El Arzobispo integra esta instancia junto a más de 60 científicos de todo el mundo, desde el año 2000. “Mi tarea básicamente era difundir la labor de la Academia en el mundo académico en el cual me desenvolvía. El año 2006 fui nombrado por el Papa Benedicto miembro ordinario, y el año 2010 comencé a formar parte del comité directivo, lo que implicaba participar activamente en la selección de los nuevos candidatos para ser presentados al Santo Padre y promover la reunión anual que se desarrollaba en el Vaticano año a año sobre los más diversos temas”, afirmó.
Manifestó que La Pontificia Academia para la Vida tiene un objetivo claro, establecido en su estatuto. “Es un centro de estudios de carácter académico que tiene como tarea conocer, estudiar los dilemas éticos a los cuales se ve enfrentada la sociedad por los cambios culturales  y técnicos que se han visto este último tiempo y dar respuestas adecuadas a ellos a la luz de la razón y de la fe. Es un grupo de personas de múltiples nacionalidades y con estudios muy variados. En la academia se encuentran filósofos, científicos, médicos y teólogos, lo que hace que la reflexión sea muy rica en matices y profundidad”, explicó.
Sobre la trascendencia de este centro para la sociedad, expresó que “es una gran posibilidad de generar un sano espíritu crítico de los avances de la ciencia que puedan entrar en conflicto con la dignidad del ser humano a la luz de la fe y la razón y de la antropología cristiana. Es una Academia muy escuchada en los círculos científicos y académicos del mundo”.
Creación
El 11 de febrero de 1994, el Papa Juan Pablo II instituyó la Pontificia Academia para la Vida. Sus objetivos son: estudiar, informar y formar sobre los principales problemas de biomedicina y de derecho, relativos a la promoción y a la defensa de la vida, sobre todo en la relación directa que éstos tienen con la moral cristiana y las directivas del Magisterio de la Iglesia. Para realizar estos fines, en octubre de 1994 se instituyó la fundación “Vitae Mysterium”.
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© Arzobispado de Concepción