Parroquia San José de Curanilahue celebra fiesta patronal y aniversario número 119

Publicado el: 21 Marzo, 2023

La Parroquia San José de Curanilahue celebró la fiesta de su santo patrono y también su aniversario número 119, con una Eucaristía, presidida por el Obispo Auxiliar de Concepción y Párroco de la comunidad, Monseñor Oscar García, la mañana de este domingo 19 de marzo. 

En su homilía, Monseñor Oscar García agradeció a Dios “por el bien espiritual de la comunidad”  a lo largo de este tiempo y también, “por quienes han sido un instrumento del mensaje y de la cercanía de Dios”. Además, pidió  “por quienes han sido parte de nuestra vida y por quienes nos han precedido en el sueño de la paz, para que ya estén gozando de la luz eterna, y por quienes aún caminamos en diferentes espacios de nuestra querida tierra de Chile, que el Señor también nos colme con su gracia”. 

En este nuevo aniversario parroquial, Monseñor Oscar sostuvo que es bueno preguntarse en este caminar “¿cómo ha echado raíces la verdad del Evangelio en la comunidad? y ¿cómo, de alguna manera, todo aquello que ha sido sembrado a lo largo de tantos años, hoy es para el mundo, para la sociedad y sobre todo para la comuna?”.

En ese contexto, señaló que la segunda lectura de este día, tomada de la Carta del Apóstol San Pablo a los cristianos de Éfeso  5, 8-14, nos invita a preguntarnos qué testimonio estamos dando “como Iglesia, como comunidad, como familia en medio de nuestra sociedad, en medio de nuestro mundo” y enfatizó que “sin lugar a dudas, es un fuerte llamado a la conversión”. 

Además de agradecer a Dios por el don de la fe, exhortó a pedirle que “toda la siembra que hemos recibido no caiga en saco roto, sino que se manifieste y que produzca frutos”, pues “nos hemos encontrado con Jesucristo y fascinado por su mensaje y por la verdad que nos revela en su Palabra” y “no podemos callar lo que hemos visto y oído -como dice San Juan en su Evangelio- y menos nosotros hoy. No podemos acallar lo que Dios ha ido logrando de forma extraordinaria en el corazón particular de cada uno de nosotros, en el corazón de la familia, en el corazón de la comunidad”. 

A la luz del Evangelio (Jn 9, 1-41) señaló que “es un itinerario espiritual que va siempre en ascenso, en un conocimiento más profundo de la persona de Jesucristo” e invitó a que lean, mediten y vean “cómo el ciego va haciendo un proceso en el encuentro con Jesucristo y se le van dando nuevas luces, que van encauzándolo siempre hacia la luz por excelencia, que es Jesucristo, nuestro Señor (…) el único que, con su poder, con su gracia, puede iluminar nuestra vida y transformarla. Una transformación integral, porque aquí no simplemente le devuelve la vista física, va mucho más allá de la visión física, sino la visión del corazón”.

“Eso significa el camino, el proceso de fe que todos nosotros estamos llamados a realizar de nuestra vida. Nadie puede decir: “con lo que yo conozco de Jesucristo estoy listo” (…) el camino es continuo y termina cuando nos encontremos definitivamente con Él”. 

Monseñor Oscar García advirtió que así como los fariseos no supieron reconocer a Jesús, “también puede ser que nosotros cuando no tratamos de cultivar nuestro encuentro con Jesús -a través de la oración, de su Palabra, de la vivencia del sacramento, de compartir con la comunidad- en vez de crecer espiritualmente y de la luz que nos viene de lo alto para discernir también la voluntad de Dios, podemos quedarnos estancados”. 

En relación a la figura de San José, Monseñor Oscar dijo que “tiene que ser para nosotros un motivo de renovar nuestra fe y devoción al Señor Jesús” y agregó que aunque pasemos por momentos de dificultad y de aridez espiritual, “San José nos invita justamente a confiar en Dios, a dejar que Dios siga haciendo su obra en nosotros y a través de nosotros en bien de aquellas personas que Él mismo pone, en su Divina Providencia, en nuestro camino”. 

Finalmente pidió que “San José nos obtenga la gracia que cada uno de nosotros de forma especial necesitamos y que todo aquello que ha ido sembrando en el corazón y en la vida personal, pero sobre todo en el crecimiento espiritual, siga siendo y sea cada día más un árbol de fruto lleno para ser compartido con nuestros hermanos, para bendición de nuestra comunidad en el bien, en el servicio, en el amor, en la entrega” y sobre todo en la vivencia concreta y audaz de los valores del Evangelio. 

 

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Parroquia San José de Curanilahue celebra fiesta patronal y aniversario número 119

La Parroquia San José de Curanilahue celebró la fiesta de su santo patrono y también su aniversario número 119, con una Eucaristía, presidida por el Obispo Auxiliar de Concepción y Párroco de la comunidad, Monseñor Oscar García, la mañana de este domingo 19 de marzo. 

En su homilía, Monseñor Oscar García agradeció a Dios “por el bien espiritual de la comunidad”  a lo largo de este tiempo y también, “por quienes han sido un instrumento del mensaje y de la cercanía de Dios”. Además, pidió  “por quienes han sido parte de nuestra vida y por quienes nos han precedido en el sueño de la paz, para que ya estén gozando de la luz eterna, y por quienes aún caminamos en diferentes espacios de nuestra querida tierra de Chile, que el Señor también nos colme con su gracia”. 

En este nuevo aniversario parroquial, Monseñor Oscar sostuvo que es bueno preguntarse en este caminar “¿cómo ha echado raíces la verdad del Evangelio en la comunidad? y ¿cómo, de alguna manera, todo aquello que ha sido sembrado a lo largo de tantos años, hoy es para el mundo, para la sociedad y sobre todo para la comuna?”.

En ese contexto, señaló que la segunda lectura de este día, tomada de la Carta del Apóstol San Pablo a los cristianos de Éfeso  5, 8-14, nos invita a preguntarnos qué testimonio estamos dando “como Iglesia, como comunidad, como familia en medio de nuestra sociedad, en medio de nuestro mundo” y enfatizó que “sin lugar a dudas, es un fuerte llamado a la conversión”. 

Además de agradecer a Dios por el don de la fe, exhortó a pedirle que “toda la siembra que hemos recibido no caiga en saco roto, sino que se manifieste y que produzca frutos”, pues “nos hemos encontrado con Jesucristo y fascinado por su mensaje y por la verdad que nos revela en su Palabra” y “no podemos callar lo que hemos visto y oído -como dice San Juan en su Evangelio- y menos nosotros hoy. No podemos acallar lo que Dios ha ido logrando de forma extraordinaria en el corazón particular de cada uno de nosotros, en el corazón de la familia, en el corazón de la comunidad”. 

A la luz del Evangelio (Jn 9, 1-41) señaló que “es un itinerario espiritual que va siempre en ascenso, en un conocimiento más profundo de la persona de Jesucristo” e invitó a que lean, mediten y vean “cómo el ciego va haciendo un proceso en el encuentro con Jesucristo y se le van dando nuevas luces, que van encauzándolo siempre hacia la luz por excelencia, que es Jesucristo, nuestro Señor (…) el único que, con su poder, con su gracia, puede iluminar nuestra vida y transformarla. Una transformación integral, porque aquí no simplemente le devuelve la vista física, va mucho más allá de la visión física, sino la visión del corazón”.

“Eso significa el camino, el proceso de fe que todos nosotros estamos llamados a realizar de nuestra vida. Nadie puede decir: “con lo que yo conozco de Jesucristo estoy listo” (…) el camino es continuo y termina cuando nos encontremos definitivamente con Él”. 

Monseñor Oscar García advirtió que así como los fariseos no supieron reconocer a Jesús, “también puede ser que nosotros cuando no tratamos de cultivar nuestro encuentro con Jesús -a través de la oración, de su Palabra, de la vivencia del sacramento, de compartir con la comunidad- en vez de crecer espiritualmente y de la luz que nos viene de lo alto para discernir también la voluntad de Dios, podemos quedarnos estancados”. 

En relación a la figura de San José, Monseñor Oscar dijo que “tiene que ser para nosotros un motivo de renovar nuestra fe y devoción al Señor Jesús” y agregó que aunque pasemos por momentos de dificultad y de aridez espiritual, “San José nos invita justamente a confiar en Dios, a dejar que Dios siga haciendo su obra en nosotros y a través de nosotros en bien de aquellas personas que Él mismo pone, en su Divina Providencia, en nuestro camino”. 

Finalmente pidió que “San José nos obtenga la gracia que cada uno de nosotros de forma especial necesitamos y que todo aquello que ha ido sembrando en el corazón y en la vida personal, pero sobre todo en el crecimiento espiritual, siga siendo y sea cada día más un árbol de fruto lleno para ser compartido con nuestros hermanos, para bendición de nuestra comunidad en el bien, en el servicio, en el amor, en la entrega” y sobre todo en la vivencia concreta y audaz de los valores del Evangelio. 

 

Publicado el: 21 Marzo, 2023
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