Potenciar la familia y calidad en las condiciones de trabajo son clave para lograr el desarrollo humano

Publicado el: 25 Agosto, 2011

Expositores del Congreso, organizado por la Escuela de Liderazgo y Emprendimiento USS en conjunto con IdeaPaís, enfatizaron la importancia de reforzar el núcleo familiar para el progreso social.

“Es necesario volver a las raíces,  a lo obvio, al sentido común que tanta falta hace hoy. Es impensable el desarrollo humano si no se mira con profundidad qué pasa en la familia y en el trabajo”, dijo monseñor Fernando Chomali, Arzobispo de Concepción, durante el congreso “Desarrollo humano para Concepción, desafíos pendientes” que tuvo lugar esta mañana en la Universidad San Sebastián.

La autoridad eclesiástica centró su exposición en estos dos aspectos y enfatizó la importancia de que las políticas públicas fomenten el matrimonio. Lamentó que hoy en Chile el 65% de los niños nazcan fuera de éste, a la vez que vivimos en una sociedad más preocupada de exigir derechos que de cumplir deberes.

Mons. Chomali rescató la dimensión valórica del trabajo que le permite al hombre desarrollar sus dones y carismas y en que el salario no es un fin en sí mismo, sino que sólo una justa retribución. Con todo dijo estar optimista, pues hay dos aspectos inextinguibles: el deseo de un mundo mejor, de priorizar el bien común por sobre los intereses individuales, y el fomento de una sociedad estructurada en la familia. Monseñor formuló un llamado, en especial a los estudiantes, “a vivir como piensan y no terminar pensando como viven”.

Capacidad de emprender

Tras las palabras del Arzobispo, el intendente Víctor Lobos se dirigió a los asistentes para también destacar la importancia de la familia en el desarrollo humano.  A la vez que valoró la capacidad de emprender por sobre la entrega de subsidios que han “adormecido a la región”.  

Admitió que “estamos en una región complicada, pero con grandes potencialidades”. Y entre las dificultades, puntualizó que un 5% de la población vive en la indigencia y un 20%, en la pobreza. También lamentó las diferencias que se dan al interior de la región, por ejemplo, en Concepción la esperanza de vida es de 78,7 años, mientras que en Alto Bío Bío la cifra llega sólo a 66,7 años. Estas mismas inequidades se dan, por ejemplo, en los resultados del Simce. A los 15 años los niños de la capital penquista logran 57 puntos más que los alumnos de la comuna cordillerana.

En ese sentido, dijo que los desafíos son crear una sociedad de oportunidades, fortalecer el valor del empresario, conocer el Chile profundo y no perder el optimismo.

A Guillermo Cornejo, gerente general de la empresa Mar Profundo, le correspondió cerrar la jornada. Dijo que “ser gerente es conducir una actividad empresarial considerando que para lograr el éxito en la tarea propuesta, requiere de la colaboración de muchas otras personas que sumen su aporte con el fin de coronar la jornada”.

Planteó que, de acuerdo a su larga experiencia en el mundo del trabajo, se ha dado cuenta de que “las lucas no compran el alma, las personas no sólo viven de pan y que si no construimos sobre roca, la lluvia se llevará todo”.

El congreso, que tuvo lugar en el auditorio Marta Montory de Las Tres Pascualas, fue organizado por la Escuela de Liderazgo y Emprendimiento USS en conjunto con IdeaPaís, y las vicerrectorías de Sede y de Extensión y Responsabilidad Social de la Universidad San Sebastián.

Fuente: Comunicaciones USS

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