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¿Quién cuida a quién?: Personas mayores que son cuidadores de otros mayores

Publicado el: 3 Abril, 2024

No es casualidad que actualmente las personas mayores sean parte de la discusión social sobre las pensiones o incluso protagonicen películas de cine como “Agente Topo”. Han dejado de ser una minoría: los censos y las encuestas demuestran que Chile es un país de envejecimiento avanzado. Esto no solo implica tener que avanzar en políticas públicas, sino también en cambios de comportamientos, trato y discursos sociales, y hoy ya puede observarse una situación que vendrá en aumento: personas mayores cuidando a otras personas mayores.

Persona mayor

La Coordinadora regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), Janine Albarrán, detalla que la evolución de la proporción de adultos mayores en la población en Chile y la Región del Biobío, se puede analizar a partir de los datos de las encuestas CASEN 2020 y 2022, y la proyección, estima que al año 2050, la población mayor en nuestro país superará el 32% y al menos 26.000 personas, tendrán sobre 100 años de edad. La proporción respecto del total de habitantes en la región del Biobío no difiere mucho de la media nacional, alcanzando un 19,6%. Respecto a la esperanza de vida, las mujeres están viviendo en promedio 4 años más que los hombres, (79 hombres y 83 mujeres), y se estima que esta brecha se irá incrementando”.

Los especialistas hoy ya hablan de “persona mayor”, más que de adulto mayor, y se llega a esa categoría cuando cumplimos 60 años. “Desde 2022 Chile se convirtió en un país envejecido. Según la categorización de la Cepal, es un país de envejecimiento avanzado. Esto significa que la proporción de los menores de 15 años, es menor que los mayores de 60 años, por lo tanto, es una realidad, no es un futuro” detalla la Dra. en Antropología Carola Salazar, académica de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, especialista en estudios de este segmento etario.

Esta transformación, indica la Dra. Carola Salazar, también ha llevado a tener mayor conciencia de la inclusión y del debate de temas que afectan a este segmento, pues al aumentar las expectativas de vida, el periodo de jubilación es más extenso que hace unas décadas, y las personas son cada vez más autovalentes en esta etapa de vida.

En este sentido, las cifras demuestran que los prejuicios por edadismo están lejos de la realidad. Se cree que la vulnerabilidad de las personas mayores es sinónimo de fragilidad y dependencia, no obstante, Janine Albarrán argumenta con cifras que “un 77,8% de la población es completamente autovalente, sólo un 8% tiene dependencia severa y el 13% requiere algún grado de asistencia. (…) en nuestra región el porcentaje de personas mayores autovalentes, equivalen al 84,5%, superando la media nacional”.

No obstante, como explica la académica Carola Salazar, siempre llegará el momento en que una persona requerirá cuidados, a diferencia de otras etapas de la vida, como la niñez, en que el paso del tiempo significará mayor independencia. “Y aún es tabú o existe un prejuicio, en necesitar ayuda. Mucho se ha escuchado en las personas que no quieren llegar a ser una carga, pero hay que asumir que todos llegaremos a un momento en que necesitaremos cuidados”.

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