María Soledad Vega dejó el Arzobispado de la Santísima Concepción para comenzar un nuevo desafío laboral en la Fundación Cristo Rey este lunes 14 de noviembre.
Soledad es una de las jóvenes con Síndrome de Down que comenzó a desempeñarse en Lavandería Industrial 21 en 2015, y cuenta que allí “doblaba ropa, lavaba, planchaba y entregaba”, pero lo que más le gustaba era que podía trabajar con sus amigos.
En 2016 llegó a trabajar al Arzobispado y, luego de seis años, surgió una nueva oportunidad laboral para ella, pues “ya está capacitada para asumir nuevas tareas”.
Así lo indicó Paulina Arriagada, Encargada de Inclusión Laboral, quien señaló que se le hizo una propuesta, que Soledad revisó junto a su familia y luego aceptó.
“La promoción de Soledad desde el Arzobispado a Cristo Rey tiene como finalidad que ella pueda asumir nuevos desafíos, que éste sea un nuevo puesto de trabajo donde ella pueda potenciar todas las competencias que tiene” y “crecer tanto en lo personal como en lo laboral”.
Soledad comentó que le gustó conocer y conversar con gente nueva y también tener una oficina: “Me siento bien, estar acá es algo diferente. Me gusta”. Además, manifestó su disposición a aprender, ya que deberá desempeñar diversas labores.
En ese contexto, la Encargada de Inclusión Laboral detalló que “Soledad va a ir rotando. Una semana va a estar ejecutando labores de secretaria (…) y luego va a pasar por los distintos departamentos de Cristo Rey”. No obstante, aclaró que “estamos viendo si esa será la mejor modalidad, si es que será por día o por semana, pero la idea es que no se torne en algo monótono”.
Paulina Arriagada acompañará a Soledad los lunes, “para que ella vaya conociendo y acercándose un poco más a sus nuevas responsabilidades” y también para estar atenta a las dudas que pueda tener o alguna aprensión.
“Como ya nos conocemos, ella me puede confidenciar lo que está sucediendo, lo que está sintiendo y yo también ahí ver la forma de poder ayudarla y ver con los encargados de la fundación cómo podemos ir acomodando este puesto de trabajo, de forma que sea realmente un desafío para Soledad”, explicó.
Durante esta primera semana, Soledad estará a cargo de la correspondencia, por lo que debió aprender a llenar el libro de actas con la información requerida, como a quién está dirigida y las firmas necesarias.
Soledad comentó que sus papás están contentos con su nuevo trabajo y relató que una de sus tías le mandó un mensaje. Finalmente, dijo que quiere “dar las gracias porque estoy feliz aquí y orgullosa de mí misma”.
