Con profunda devoción se vivió la Solemnidad de Corpus Christi en las comunidades y parroquias de la Arquidiócesis de Concepción este domingo 2 de junio.
Algunas comunidades realizaron procesiones y otras embellecieron sus altares y se organizaron para adorar al Señor y expresarle su amor y gratitud.
Asimismo, la Capilla de Adoración San Miguel Arcángel, ubicada en el centro de Concepción, se sumó a la Jornada de Adoración Eucarística, organizada por Adoración Eucarística Chile.
El Administrador Diocesano de Concepción, Monseñor Bernardo Álvarez, afirmó que en este día “celebramos el misterio central de nuestra fe (…) el misterio del amor de Dios, su presencia sacramental, que en el designio del proyecto salvador de Dios, ha querido permanecer con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.
“Celebrar la fiesta del Cuerpo y la Sangre del Señor es la oportunidad de poder reconocer el gran valor que significa, en la vida de la fe, el cultivo del amor a la presencia. Jesucristo, el Señor, ha querido quedarse con nosotros en su Palabra, en la asamblea congregada en su Iglesia, que es también el Cuerpo de Cristo, en los más pobres y necesitados, los enfermos y los encarcelados, presencia de Cristo. Y también, de manera muy especial, en el Cuerpo y la Sangre, sacramento de nuestra fe”, destacó.
En su homilía en la Misa de Corpus Christi celebrada en la Catedral de Concepción, Monseñor Álvarez dijo que ser testigos de esta presencia real también nos compromete en la acción evangelizadora de la Iglesia y sostuvo que “celebrar el misterio sagrado de la Eucaristía nos compromete a la transformación de la sociedad, a ser junto con Jesús pan partido para la vida del mundo”.
Asimismo, señaló que debemos reconocer a Cristo vivo y presente en nuestros hermanos, sobre todo en aquellos que más sufren, y enfatizó que “cuidar la dignidad de la persona humana también es un compromiso que brota de la participación de la mesa del Señor”.
“Pidamos a Dios la gracia de ser verdaderamente amantes de la presencia real de Jesús y con su fuerza y su amor ser partícipes de la transformación y de la dignificación de la persona humana, en la sociedad que hoy nos toca vivir”. En ese sentido, advirtió que “vivimos grandes desafíos, que tristemente manifiestan una gran agresión tanto a la presencia real de Cristo en la Eucaristía, pero también a la presencia de Cristo en los hermanos, sobre todo en los que más sufren o en los descartados de la sociedad. No podemos verdaderamente amar a Jesús de corazón en la Eucaristía si despreciamos la vida de nuestros hermanos. Por eso pedimos a Dios, en este día como Iglesia en Chile, que nos ayude a rescatar y valorar la sagrada condición de la dignidad de la persona humana: tanto del que está por nacer, del que vive en este mundo y del que está pronto a morir. Los cristianos estamos llamados a valorar la vida en cada uno de sus momentos y en cada una de sus circunstancias. Cuidemos el valor de la persona humana. Por eso pedimos a Dios por nuestro país, para que nos ayude a defender la vida, que es verdaderamente un don sagrado de Dios”.
Es importante mencionar que este día los Ministros Extraordinarios de la Comunión celebraron su día en cada uno de los decanatos de la Arquidiócesis y renovaron sus promesas.
A continuación te invitamos a ver algunas de las imágenes que dejó la Solemnidad de Corpus Christi en la Arquidiócesis de Concepción.
